¿Para qué quiero más píxeles si no soy capaz de verlos?
En la época de nuestros padres una televisión tenía una esperanza de vida media de diez años, hoy en día es prácticamente imposible mantener tantos años una televisión. Si hace nada las televisiones más modernas eran las Full HD, ahora la gran mayoría son UHD, resolución también conocida como 4K. Una resolución que ya se ha quedado obsoleta con la llegada al mercado de un nuevo formato que promete dejar a los actuales 4K por el suelo: el 8K.
La guerra por conquistar este sector mediante la mejor calidad de imagen es una guerra sin cuartel. La resolución 8K alude al número de píxeles que se muestran en pantalla, es decir 7.680 x 4.320 puntos. Una cifra que podemos comparar con los formatos anteriores, 4K UHD (3.840 x 2.160) o Full HD (1.920 x 1.080).
Los televisores 8K permiten mostrar píxeles que son invisibles al ojo humano desde una distancia de visión óptima. ¿Estamos llegando a un punto en el que se incrementa tanto la resolución de las pantallas que nuestro ojo no es capaz de apreciarlo?
¿Qué es un píxel?
Las pantallas de la televisión está formada por pequeños cuadraditos que llamamos píxel. Y cada uno de los píxeles de la pantalla se encarga de emitir un determinado color. Por ejemplo, una resolución 4K cuenta con más de ocho millones de píxeles.
La siguiente oleada preparada son las televisiones 10K (10240 x 4320) con la friolera de 44 millones de píxeles y gigantescas pantallas que llegan a las 85 y 98 pulgadas.
La distancia Lechner
El ojo humano tiene sus propias limitaciones fisiológicas y un campo visual de unos 135 grados. Los expertos consideran que el ojo humano al ver la televisión, enfoca la mirada en un campo visual de 36 grados. Los fabricantes de televisiones utilizan para explicar la calidad de sus pantallas la llamada resolución angular, es decir, el número de píxeles por ángulo de visión. A mayor proximidad con la pantalla veremos mejor los píxeles, a mayor lejanía de la pantalla nuestro campo de visión es más amplio.
Por ejemplo, el estándar actual para apreciar la resolución 4K es tener una pantalla de 55 pulgadas situada a 1 metro exacto de nuestra vista. Para televisiones 8K hablamos de pantallas de más de 75 pulgadas a una distancia de 1,50 metros.
Este concepto es llamado distancia Lechner, que determina las distancias a las que el ojo humano es capaz de diferenciar los detalles en la resolución del televisor. Este concepto no es válido para otros dispositivos como monitores o teléfonos en los que la distancia con el ojo es muy pequeña. Para estas pequeñas pantallas se utiliza el concepto de densidad de píxeles. Lo ideal es conseguir una densidad de píxeles de 300 píxeles por pulgada.
Mayores densidades de píxeles en una pantalla de un móvil solo tendrían sentido para experiencias de realidad virtual, pero eso ya es otra historia. Una persona con una agudeza visual perfecta puede apreciar hasta 60 píxeles por ángulo, una cantidad incluso superada por las televisiones 8K.
¿Por qué íbamos a querer tantos millones de píxeles?
¿Por qué íbamos a querer tantos millones de píxeles en las televisiones si no somos capaces de verlos? Los fabricantes de televisiones esgriman que pese a que el ojo humano no distingue los píxeles, la degradación de color es mucho más agradable. La tecnología de los televisores 8K consigue unas texturas más detalladas y una eliminación del ruido. Por lo que realmente los pocos contenidos existentes en 8K son realmente espectaculares, veamos o no veamos todos los píxeles.
Os dejamos un ejemplo de vídeo en 8K:
Con el paso de los años y el envejecimiento natural del ojo, la lente natural que utiliza el ojo, llamada cristalino, va perdiendo su transparencia, a éste proceso se le conoce como “cataratas”.
Las cataratas no tienen tratamiento preventivo ni médico actualmente, el único tratamiento disponible en la actualidad para las cataratas es la cirugía en la que se extrae el cristalino del paciente, que se reemplaza por una fina lente, que se implanta en el interior de la cápsula (una fina membrana que envuelve al cristalino).
En la cirugía de cataratas en VISIÓON Oftalmólogos usamos diversos tipos de lentes intraoculares (LIO), tórica, monofocal, asférica, multifocal, EDOF… para conseguir adaptarnos a las necesidades de cada paciente, para que pueda ver con claridad sin la necesidad del uso de gafas ni lentillas.
La catarata no puede volver a salir, esto es imposible. Al realizar la cirugía de cataratas se elimina el cristalino opacificado y es imposible que éste se vuelva a opacificar porque es extraído y reemplazado por una lente en la operación.
Algunos pacientes, al tiempo de operarse de cataratas, tienen la sensación de que ven de nuevo, como a través de un cristal empañado o sucio, y de ahí el comentario de «me ha vuelto a salir la catarata», porque han perdido la nitidez que ganaron tras operarse. Pero no podemos decir que las cataratas vuelven a salir, ya que esto es imposible.
¿Por qué se produce la opacificación del cristalino?
El causante de la opacificación del cristalino son los restos de células del tejido conectivo o fibroblastos que normalmente encontraríamos en el cristalino y que tras extirpar el cristalino siguen intentando ocupar un espacio que ahora ha desaparecido. Estas células crean de manera natural un tejido fibroso a lo largo de la cápsula que interfiere en la visión del paciente y creando la sensación de que han vuelto las cataratas.
Solución a la opacificación:
Para solventar este problema el tratamiento más sencillo y eficaz es la capsulotomía con láser YAG que consiste en abrir una pequeña ventana en el centro de la cápsula posterior.
Es una intervención que se realiza en la propia consulta y que no requiere ni quirófano ni hospitalización. La recuperación es rápida y con esta técnica sencilla e indolora se recupera la visión que se tenía antes de la opacificación en un periodo muy corto de tiempo.
Nadie quiere experimentar efectos secundarios tras su cirugía láser de miopía. Pero la realidad es que con casi cualquier cirugía, sea ocular o no, existe la posibilidad de tener efectos secundarios.
Lo mejor que se puede hacer es conocer los efectos secundarios que pueden ocurrir y saber exactamente lo que conllevan antes de someterse a una operación para corregir miopía, hipermetropía o astigmatismo con láser.
Aunque parezca lo más natural, aún hay gente que no se informa de los posibles efectos secundarios hasta después de una intervención ocular y no es consciente de los efectos secundarios hasta días después de la operación.
Comparada con otras cirugías, la cirugía ocular láser para corregir miopía, hipermetropía o astigmatismo tiene muy poco riesgo de efectos secundarios, pero uno de los más importantes es el deslumbramiento nocturno, también conocido como halo.
El deslumbramiento nocturno puede producirse en forma de halos o de destellos. Hay una pequeña diferencia entre ambos, los halos son como anillos que aparecen alrededor de las fuentes de luz, mientras que los destellos son el reflejo que se ve alrededor de las luces.
Cirugía de Miopía con Láser
Algunas personas pueden experimentar halos y destellos durante un par de semanas tras su intervención de miopía con láser, mientras que la mayoría de pacientes suelen no sufrir ninguna molestia. Cualquiera que sea el nivel de deslumbramiento nocturno que afecte a un paciente tiene que saber que es parte del proceso de curación natural del ojo.
Las alteraciones normales tras la intervención láser duran alrededor de tres meses. No es raro tener un poco de deslumbramiento nocturno residual después de este tiempo. Si se tratase de un problema verdaderamente grave que afectase a su visión se deberán hacer nuevas pruebas para identificar el origen del problema y determinar la forma en que se puede resolver.
Tener algunos destellos nocturnos es perfectamente normal y es parte del parte del proceso natural de curación después de la cirugía láser para miopía, hipermetropía o astigmatismo. Esto sucede porque la superficie de la córnea se deforma durante la cirugía, cambiando la forma en que se percibe la luz. Este período de reajuste y la curación que sigue es inevitable.
El mejor camino para evitar los halos tras la cirugía ocular láser es que su clínica Oftalmológica realice un examen preoperatorio completo y exhaustivo, con topografía de cara anterior y posterior de cornea, paquimetría de la córnea, examen de las aberraciones visuales de alto orden, pupilometría y examen bajo dilatación pupilar del fondo de ojo. En este examen se decidirá el diámetro de la zona óptica de la córnea a tratar en la intervención láser, evitando de este modo los halos o deslumbramientos.
Hemos querido hacer esta lista de 10 datos concretos y reales sobre la cirugía refractiva láser para mejorar tu comprensión sobre esta intervención y terminar sobre cualquier duda o temor que todavía tengas.
1. No te puedes quedar ciego con la cirugía láser ocular
Las probabilidades de quedarse ciego durante una intervención de cirugía láser es la misma que te caiga un rayo dos veces a lo largo de tu vida. Tras tantos de años de investigación y aplicación práctica, la estadística nos confirma que es muy poco probable que esto suceda.
2. Los efectos secundarios son leves y temporales
Después de la cirugía láser ocular, se pueden experimentar en algunos pacientes, ciertos efectos secundarios leves y temporales, que no van más allá de los ojos secos y la sensibilidad a la luz. Estos efectos secundarios ocurren mientras que el ojo se encuentre en su etapa de curación y en la gran mayoría de los casos, son muy leves y desaparecen a los pocos días.
3. Hay menos de un 0.1% de probabilidades de una complicación visual
Con diferentes niveles de experiencia y tecnología entre clínicas y países es difícil fijar una tasa de complicaciones en cirugía ocular láser. Pero el hecho es que el procedimiento está calificado como uno de los más seguros que existen. En el 99% de los casos, el oftalmólogo puede afrontar y corregir cualquier complicación que pudiera surgir durante la intervención.
4. La cirugía ocular láser es segura y efectiva a largo plazo
La cirugía ocular láser es segura y eficaz a largo plazo como lo demuestran los más de 35 millones de pacientes satisfechos que existen. Pero por si esto no es suficiente, existen numerosos estudios médicos que demuestran que décadas después del tratamiento, los pacientes continúan teniendo una visión correcta y unos ojos sanos.
5. La cirugía ocular láser es un procedimiento sin dolor
La cirugía ocular láser es un procedimiento completamente indoloro. No va más allá de una ligera sensación de presión durante la intervención pero gracias a las gotas anestésicas que se ponen en los ojos no se siente ningún dolor ni molestia durante la intervención.
6. Lo más importa es la elección de la clínica
Es tentador caer en una oferta, que en muchas ocasiones tiene truco y dejarse llevar por un precio bajo. La mejor opción es siempre elegir una clínica de confianza, cuya experiencia, tecnología y resultados sean su mejor carta de presentación. En VISIÓON Oftalmólogos nuestro mejor aval son los cientos de testimonios recogidos en nuestra web sobre su experiencia personal con nosotros.
7. El 96% de los pacientes logra una visión de 20/20
Aunque depende de las circunstancias particulares de cada paciente, la gran mayoría de las personas intervenidas con cirugía láser ocular alcanza una visión 20/16 a 20/20, el estándar común de agudeza visual. E incluso en pacientes con condiciones como el ojo seco se pueden alcanzar tales resultados.
8. La cirugía ocular con láser es más segura que las lentes de contacto
No lo decimos nosotros, es un hecho objetivo. Las estadísticas hablan de 1 caso de infección u otra afección ocular por cada 2.000 usuarios de lentillas, en cirugía láser ocular, las complicaciones visuales son raras y pueden surgir en alrededor de 1 de cada 3.0000 pacientes.
9.El láser es frío, por lo que no quema, ni emana olores
El láser no quema y mucho menos se percibe ningún olor a quemado ni sensación de quemazón. Es uno de los mitos que más insistimos en desmontar.
10.No importa si se tose, estornuda durante la operación, no afectará el resultado
Seguro que muchos pacientes habrán pensado en esta situación. Pero gracias a la tecnología de rastreo ocular no importa si se tose o cualquier eventualidad. Por algo la cirugía láser ocular es una de las cirugías más seguras que existen.
Si deseas pedir cita o tienes alguna pregunta que te gustaría que nuestros oftalmólogos respondiesen, deja tu comentario, o llámanos al 958 20 70 70.
Embellecerse las cejas y las pestañas en un salón de estética puede parecer una forma fácil de mejorar el aspecto. Pero los expertos advierten de que los tintes y otros tratamientos parecidos no son seguros para nuestra salud ocular. Muchos salones de belleza ofrecen una gran variedad de tratamientos estéticos para esta zona tan delicada como el microblading, la laminación de cejas, las pestañas permanentes y es más importante que nunca comprender los riesgos.
Tratamientos más comunes de estética para pestañas y cejas
Tintes: Durante este procedimiento de 15 minutos, se pinta con un tinte semipermanente las cejas o pestañas para que parezcan más gruesas, oscuras y llenas. El color dura de tres a seis semanas.
Microblading: también se conoce como tatuaje de cejas o microshading. El pigmento permanente se tatúa en la piel con una pequeña aguja. El procedimiento dura un par de horas y es relativamente caro. Los efectos duran años.
Laminación de cejas: Este tratamiento químico dura menos de una hora y no incluye agujas o tintes semipermanentes. En su lugar, se aplica una crema permanente en las cejas para permitir que el cabello se esculpa en una forma más deseable. Los efectos duran varias semanas.
Permanente de pestañas: Mediante una permanente, las pestañas se cubren con un adhesivo y se enrollan alrededor de rodillos. Luego se aplican soluciones químicas a las pestañas para crear un rizo duradero. El procedimiento dura unos 45 minutos y los efectos duran de uno a dos meses.
¿Cuáles son los riesgos?
El aumento de las cejas y las pestañas representa un peligro para la salud ocular por estar tan cerca del ojo. Estos tratamientos podrían causar problemas con los ojos y afectar incluso a la visión. Incluso el uso habitual de estos tratamientos puede hacer que desarrollemos sensibilidades con la exposición repetida y las formulaciones utilizadas pueden cambiar con el tiempo. Es posible tener una reacción incluso si se ha tolerado un tratamiento sin problemas en el pasado.
Por ejemplo, en algunos países la legislación es incluso más restrictiva, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos no ha aprobado ningún aditivo de color para el teñido permanente de las pestañas y las cejas alegando que los tintes permanentes de pestañas y cejas pueden causar graves lesiones en los ojos, incluyendo la ceguera.
En algunos estados de este país norteamericano incluso las autoridades sanitarias competentes han advertido a los propietarios de los salones de estética que pueden ser citados y multados por usar productos de teñido. En otros estados son legales mientras no sean permanentes.
Incluso aunque los tintes y productos químicos son aprobados para su uso, todavía sería posible contraer infecciones y reacciones alérgicas, por lo que la aprobación del producto por sí sola no hace automáticamente que el procedimiento de tinte sea totalmente seguro.
Otro de los tratamientos estrella, las pestañas postizas también son peligrosas para nuestros ojos, el problema no es la pestaña postiza, el problema son los pegamentos y disolventes que empleamos para ponernos y quitarnos las pestañas postizas. Es muy importante que si vas a utilizarlas puntualmente, compres los productos en establecimientos que cumplan todas las normativas. Si vas a usarlas, compra calidad.
Si tienes una reacción a cualquier tipo de tinte cosmético debes ponerte en contacto con su oftalmólogo lo antes posible.
Si tienes los ojos verdes puedes sentirte especial. Este color de ojos es especialmente poco habitual ya que solo lo posee un escaso 2% de la población mundial.
Es la tonalidad menos común dentro del abanico de colores de ojo que existen. Y existen muchos datos curiosos sobre ellos.
Por ejemplo, es un color de ojos mucho más frecuente entre mujeres que entre los hombres. Solo hay constancia de personas con los ojos verdes en poblaciones que viven en Europa o que viven en otros continentes pero tienen un origen poblacional europeo. Es un misterio la existencia de genes para la formación del color de ojos verde entre las poblaciones pastún que viven entre Afganistán y Pakistán.
Curiosamente el color de ojos verde es bastante habitual entre la población húngara, ya que el 20% de su población tiene este color de ojos. Y es algo totalmente normal en Islandia, en el que la mayor parte de la población tiene este color, en este país la anormalidad es tener los ojos de otro color como marrón.
El color marrón de ojos es el más habitual entre los seres humanos ya que lo tienen más de la mitad de todos los seres humanos que habitan el planeta.
Hagamos un poco de memoria. El color de ojos lo determina la melanina, un pigmento que también determina el color de piel. La cantidad de melanina en el iris va a determinar si nuestros ojos son marrones, azules o verdes.
La cantidad y la distribución de la melanina en el iris es un rasgo genético y un proceso complejo en el que intervienen varios genes que marcan el color definitivo.
Sobre la aparición de los diferentes colores en los ojos del ser humano existen varias teorías. Una de las más interesantes es la del genetista Luigi Cavalli-Sforza que afirma que la mutación genética que marcó la aparición de los diferentes colores tuvo un origen vinculado a la selección sexual.
Un color de ojos más brillante, como el azul o el verde, significaba una diferencia que hace a las personas con este color de ojos más atrayentes que el resto de personas con el estándar de color de ojos en color marrón.
La última tendencia que vemos en aplicaciones como el famoso WhatsApp y sistemas operativos para móviles es el llamado modo oscuro. Ya viene activado como opción nativa en la última versión de los teléfonos Android y en el iOS 13 de Apple.
La función modo oscuro simplemente invierte el fondo y el texto. En lugar de tener un fondo claro con texto negro, el modo oscuro proporciona un fondo negro con texto blanco.
Primero fueron las aplicaciones más famosas como Twitter y YouTube, o páginas web como Reddit, pero todos los grandes de la tecnología como Facebook se han rendido a esta nueva forma de mostrar el contenido en el móvil.
El motivo del éxito del modo oscuro es que protege mejor nuestros ojos y la vista cortando la famosa luz azul que emite cualquiera de estos dispositivos.
¿Sabías que el modo oscuro no es realmente una invención moderna?
Seguro que los más jóvenes no se acuerden, pero las primeras computadoras domésticas usaban monitores monocromos que mostraban texto verdoso en una pantalla negra. Y algunas de las primeras máquinas de escribir electrónicas, los famosos procesadoras de texto, permitían ver el texto blanco sobre un fondo negro. Esto se cambió en los años 80 para replicar el aspecto de la tinta en el papel.
La ventaja más conocida y científicamente demostrada del modo oscuro es que ahorra consumo de energía. Cuando el fondo es blanco, todos los píxeles están encendidos y la pantalla exige más potencia. Cuando los píxeles son negros o incluso grises oscuros, como es el caso en el modo oscuro, los requisitos de energía de la pantalla se reducen.
Pero esta reducción de energía se limita a las pantallas OLED, por lo que los teléfonos, monitores y computadoras con pantallas LCD realmente no se benefician. Si tu teléfono no tiene pantalla OLED o AMOLED realmente no estas ahorrando batería.
Otra utilidad del modo oscuro esgrimida por todos los defensores de este nuevo diseño es que se corta la luz azul dañina.
La luz azul es un espectro de luz visible de alta energía con una longitud de onda muy corta. La mayor fuente natural de luz azul para los seres humanos es el Sol, pero nuestros teléfonos también emiten pequeñas cantidades de luz azul.
Las compañías tecnológicas están afirmando que el modo oscuro mejora la visibilidad, reduce la fatiga visual y facilita el uso de un dispositivo con poca luz. Afirmaciones que carecen de estudios científicos rigurosos que lo acompañen, pero que tampoco vamos a poner en duda.
Pero utilizar permanentemente el modo oscuro no siempre es lo mejor, aunque es cierto que muchas personas se sienten más cómodas usando el modo oscuro en condiciones de poca luz.
Los seres humanos, por nuestra biología y evolución, vemos las cosas mejor durante el día y que por la noche. Hemos evolucionado para ver en la oscuridad con la poca luz natural que existe pero con mayor dificultad que por el día. Por eso es mejor para nosotros ver oscuridad en la luz en lugar de al revés.
Un punto que va en contra del uso del modo oscuro para una mejor visibilidad es que la luz sobre el tema oscuro, especialmente en el texto, no es necesariamente bueno para todos.
Nos referimos a las personas con astigmatismo, una afección muy común que produce visión borrosa debido a la forma irregular de uno o ambos ojos.
Las personas con astigmatismo, una gran parte de la población, encuentran más difícil leer el texto en blanco sobre negro que el texto en negro sobre blanco. Parte de esto tiene que ver con los niveles de luz: con una pantalla brillante de fondo blanco, el iris se cierra un poco más, disminuyendo el efecto de la lente «deformada”. Con una pantalla oscura de fondo negro, el iris se abre para recibir más luz y la deformación de la lente crea un enfoque mucho más difuso en el ojo.
Es lo que se llama el efecto de halo, que reduce la facilidad de lectura en las personas con astigmatismo.
Otro de los efectos no deseados del modo oscuro es si lo usamos durante mucho tiempo, nuestros ojos se acostumbran a dejar pasar menos luz. Debido a esto, cuando miras una pantalla brillante, al pasar del móvil al ordenador, sientes una sensación de incomodidad.
Con el paso de los años y debido a un desgaste natural, el cristalino pierde la transparencia original, desarrollándose las cataratas. El cristalino puede definirse como la lente natural del ojo, se encuentra detrás de la pupila y su función es la de enfocar los objetos a diferentes distancias (cerca, intermedia y lejos) hasta la llegada de la vista cansada sobre los 45 años, en ese momento pierde esa función.
La operación de cataratas consiste en extraer el cristalino opacificado y introducir una lente intraocular (LIO) que reemplaza al cristalino, tras el cálculo exacto de la potencia de esta lente con la biometría.
En la cirugía de cataratas se usan diversos tipos de lentes intraoculares: tórica, monofocal, asférica, multifocal o trifocal para conseguir que el paciente puede ver con claridad, según su caso.
La cirugía de cataratas ha evolucionado mucho en los últimos años y cada vez es un procedimiento más corto y seguro. Las lentes también han evolucionado mucho durante estos años y se han perfeccionado. Sin embargo, no todos los oftalmólogos están de acuerdo con el tipo de lente que se debe emplear, ni el criterio para su empleo. La discusión más «encarnizada» ha surgido sobre los partidarios de las lentes monofocales o el uso de las multifocales.
Lentes Intraoculares Monofocales VS Lentes Intraoculares Multifocales
Una de las mayores problemáticas se da en el uso de las lentes intraoculares monofocales. Su implantación permite conseguir una buena agudeza visual de lejos pero la visión de cerca se puede volver algo borrosa. Con lo que se necesitarán gafas de cerca para poder leer o ver la pantalla del móvil.
La gran mayoría de personas operadas de cataratas llevan lentes intraoculares monofocales y están por lo general muy contentas con el resultado de la operación. La alta tasa de éxito de la cirugía de catarata se basa principalmente a este tipo de lente intraocular. Todavía es el tipo de lente intraocular más utilizado y mejor valorado en la actualidad.
Pero por otra parte, las lentes intraoculares multifocales permiten una buena visión ya sea de lejos o de cerca. Con este tipo de lentes, los pacientes operados de cataratas pueden disfrutar de su visión sin necesidad de utilizar gafas o lentillas.
Visto esto deberíamos pensar que las lentes monofocales son cosa del pasado. Pero la realidad es que su uso aún está muy vigente por una serie de motivos:
- Motivos económicos: Las lentes multifocales son más caras de fabricar. Las lentes intraoculares multifocales fueron diseñadas como una evolución de las lentes monofocales. Estas lentes, han sido diseñadas para no tener que utilizar gafas de cerca y tienen múltiples puntos de enfoque gracias a sus múltiples anillos concéntricos. Debido a este diseño se puede reducir ligeramente la nitidez de la visión de lejos y la agudeza de la visión de cerca. Aunque en ningún caso necesitaríamos usar gafas, algunas personas prefieren no perder nada de nitidez de lejos y usar gafas para cerca.
- Existen algunos pacientes con peculiaridades a los que no se les recomienda el uso de lentes multifocales, por ejemplo los que vayan a conducir a menudo por la noche, ya que un pequeño porcentaje de pacientes puede sufrir de halos o resplandores alrededor de los faros durante la conducción nocturna, este fenómeno es llamado «halos» y puede afectar a uno de cada diez pacientes operados de cataratas con lente intraocular Multifocal.
- No se recomienda el uso de lentes intraoculares multifocales en pacientes que sufren de enfermedades maculares preexistentes que afecten a su visión.
Cada paciente es diferente y cada paciente tiene diferentes necesidades. En VISIÓON Oftalmólogos, nuestros profesionales serán los que le aconsejen en cada caso qué lente es la que mejor se adapta a las necesidades y expectativas de cada paciente.
Ya conocíamos la relación entre la obesidad y una alimentación poco saludable con el aumento del riesgo de probabilidades de padecer una complicación visual como la degeneración macular o cataratas.
A su vez, la obesidad puede generar una serie de problemas asociados como la diabetes y la hipertensión, unas enfermedades que pueden derivar en importantes afecciones oculares.
El exceso de peso no es bueno, ni para nuestra salud, ni para nuestro organismo.
Quizás te ayude a comer mejor, el saber que la pérdida de peso influye también de forma muy positiva en nuestra visión.
Un equipo de investigadores finlandeses examinó la salud ocular de 22 pacientes obesos antes de perder peso y seis meses después, con un peso sensiblemente menor tras una cirugía bariátrica y encontraron que la salud ocular de los pacientes era mucho mejor después de haber perdido peso.
Esto se ha relacionado con las mejoras en la microvasculatura de la retina generadas con la pérdida de peso. Los resultados del estudio se presentaron en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) que se celebró en Portugal el mes pasado.
La obesidad es un riesgo para nuestra salud ocular y especialmente por el aumento de probabilidades de padecer enfermedades oculares de gravedad, como la degeneración macular, la retinopatía pexes.
Sin olvidarnos de la retinopatía hipertensiva producida por la hipertensión arterial relacionada con el sobrepeso. La presión arterial alta afecta a la retina que cuenta con muchos vasos sanguíneos minúsculos que oxigenan al ojo, estas se vuelven más gruesa y pueden llegar a bloquearse.
La retinopatía diabética e hipertensiva son especialmente preocupantes por la ausencia de síntomas hasta que la enfermedad se encuentra en una fase muy avanzada y los efectos son ya irreversibles.
Por eso, la importancia en las personas obesas de los controles oftalmológicos periódicos, con el fin de prevenir estas situaciones. E insistimos en la necesidad de plantearse una pérdida de peso por el bien de su visión
Desde que el gel hidroalcohólico forma parte de nuestra vida diaria, nos llegan muchas consultas sobre cómo actuar si nos entra gel hidroalcohólico en el ojo. En el post de hoy resolvemos todas las dudas.
Hace ya un año desde que la COVID-19 llegó a nuestras vidas. Con la pandemia hemos extremado las medidas de higiene (realmente esperamos que esta concienciación se quede para siempre), ahora los geles hidroalcohólicos nos acompañan allá donde vamos y últimamente recibimos muchas consultas sobre qué hacer si nos entra gel hidroalcohólico en el ojo.
Debemos saber que el contacto del gel con el ojo puede causar quemaduras y lesiones oculares, por eso es fundamental actuar con la mayor rapidez posible.
Si por accidente entra algún higienizante en tus ojos, debes enjuagar con abundante agua, durante varios minutos. Es importante que sea lo más rápido posible, para que no se agraven sus efectos.
Otra de las situaciones que se nos presentan con el tema de los geles, es que a veces tocamos las lentillas con las manos impregnadas aún en la solución hidroalcohólica y al contacto con el ojo, sentimos escozor o incluso se nos puede irritar. En este caso, retira la lentilla, y enjuaga el ojo con abundante agua. Es importante que cambies la solución líquida para garantizar su correcta higiene en cada uso.
Para que esto no ocurra, te recomendamos que antes de tocar tus lentes de contacto te laves las manos con jabón neutro y agua.
En ambas situaciones es importante recordar que no debemos frotarnos los ojos, para no expandir el producto dentro de nuestros ojos. Recuerda: enjuagar con agua fría los ojos durante varios minutos.
Pasadas unas horas, si la molestia permanece, debes consultar a un profesional, ve a la clínica oftalmológica más cercana para que te examinen, si te encuentras en Granada o Jaén, te esperamos en clínica VISIÓON Oftalmólogos.