1. ¿Qué es un Láser Excimer?
El láser no es más que una luz de unas características especiales, que está emitida por un equipo que también presenta unas características técnicas muy precisas. En nuestro caso, el Láser Excimer es una luz ultravioleta (no visible al ojo humano), generada por una mezcla de dos gases (Argón y Fluor) que son estimulados eléctricamente.
Tiene la principal característica de ser una energía de gran precisión a la hora de cortar o eliminar tejidos, de manera que permite realizar tallados en diferentes superficies con una gran exactitud.
2. ¿Cuál es el fundamento de la cirugía?
Esta gran precisión de la que hablamos es la que permite actuar sobre el ojo para corregir los defectos de refracción. Así, el procedimiento quirúrgico lo realizaremos en la córnea que es la superficie óptica más importante del sistema óptico ocular.
La córnea se encuentra en la superficie del ojo, justo delante del iris y la pupila. Su transparencia y su forma determinan su funcionamiento como lente. El láser Excimer consigue modificar con gran precisión la curvatura anterior de la córnea y de esta manera elimina determinados defectos refractivos consiguiendo la independencia del uso de gafas o lentillas.
3. ¿Existen diferentes técnicas?
Teniendo como base la aplicación del láser para corregir los defectos, podemos realizar el tallado corneal en dos zonas:
- Directamente en la superficie de la córnea.
- En una capa más profunda, tras levantar un “flap” en la superficie corneal.
Los resultados visuales en ambas técnicas son similares. La diferencia depende de la rapidez en la recuperación visual, las molestias postoperatorias y las posibles complicaciones de cada técnica.
4. ¿Quién puede operarse?
Para poder ser sometido a cualquiera de estas intervenciones es necesario realizar una exploración oftalmológica detallada y específicamente orientada a ello.
El paciente debe tener una edad en la que el defecto refractivo pueda ser considerado estable. También que no sufra enfermedades oculares que puedan influir negativamente en el desarrollo de la intervención y su postoperatorio. Así mismo, en la exploración previa nos detendremos mucho en la evaluación de la córnea, realizando una serie de exploraciones que nos informan de su grosor, forma, curvatura anterior y posterior, que son realmente importantes ya que determinarán la idoneidad del paciente y la técnica quirúrgica mas adecuada a realizar.
5. ¿Qué defectos pueden corregirse?
En la actualidad, es posible corregir tanto miopía como hipermetropía y astigmatismo. Existen unos límites en la cantidad de dioptrías a corregir, que vienen determinados por el tipo de defecto y por el tratamiento que el láser realiza en la córnea. Hay que tener en cuenta que para la corrección refractiva, el láser va a eliminar tejido de manera definitiva e irreversible, y que existen unos límites de grosor y de curvatura en la córnea que no se deben sobrepasar.
En la actualidad, en el caso de la miopía, no se realiza la cirugía láser por encima de las 8 dioptrías, con o sin astigmatismo asociado. No realizamos hipermetropías de más de 3.5-4 dioptrías y astigmatismos superiores a 4.5 dioptrías. Existen otras técnicas quirúrgicas mediante la implantación de lentes intraoculares que ofrecen mejores resultados en estos casos.
6. ¿Existen complicaciones?
Pueden existir complicaciones, como en cualquier procedimiento quirúrgico. La gran ventaja que disponemos con estas técnicas es que la mayoría de ellas se pueden prever mediante el estudio preoperatorio y unas medidas específicas intra y postquirúrgicas.
Es de suma importancia prevenir las infecciones, ya que podrían alterar de forma irreversible la transparencia corneal. Por ello insistimos en las medidas de higiene preoperatorias, dejar de usar lentes de contacto como mínimo una semana antes de la cirugía y ser muy estrictos en el tratamiento postoperatorio.
7. ¿Todos los láser son iguales?
Podemos afirmar que, internamente, todos son iguales. Es decir, todos son emisores de láser Excimer.
Realmente la diferencia entre los diferentes modelos está en el diseño de la aplicación del láser sobre la córnea. Hay modelos que trabajan con impactos de muy pequeño diámetro a altas velocidades (flying spot) y otros con haces de láser más anchos. También cambia el diseño óptico de las ablaciones, la posibilidad de realizar tratamientos personalizados, los diámetros de los tratamientos, la existencia de sistemas de seguimiento del ojo durante la intervención…
Una gran cantidad de mejoras tecnológicas para que el resultado funcional de los pacientes sea el mejor posible. Por ello, es importante que exista una actualización frecuente de los equipos y estar permanentemente con la tecnología al día para obtener los mejores resultados.
8. ¿La intervención puede influir en otros problemas oculares futuros?
La cirugía está modificando únicamente parámetros corneales. El resto de las estructuras oculares permanecen indemnes, tanto en la intervención como a lo largo de la vida. Por tanto, una persona intervenida podrá tener las mismas patologías oculares que podría tener otra persona no intervenida. Y en el caso en que surgieran (cataratas, desprendimientos de retina, glaucoma…) las pautas de tratamiento serán exactamente las mismas que en los no operados.
9. ¿Qué podemos esperar de los resultados?
El objetivo principal de la intervención es que los pacientes consigan una vida sin la dependencia del uso de gafas o lentes de contacto.
La intervención deberá conseguir una corrección óptica lo más precisa posible, y en la actualidad con los medios que disponemos, el éxito de la cirugía cada vez es mayor. No obstante, las características del propio tejido corneal y su cicatrización, inmediata y a largo plazo, pueden determinar la posibilidad de hipo o hipercorrecciones, que en algunos casos puedan ser reintervenidas y en otros no. También, y aunque se esté intervenido, puede ser necesario el uso de gafas ocasionales según el trabajo o la edad para mejorar determinadas situaciones visuales (visión de cerca, conducción nocturna…)
10. ¿Cuál es la recomendación como oftalmólogo?
En este tipo de intervenciones es tremendamente importante y es fundamental:
- Profesionales con la suficiente experiencia para poder indicar la cirugía, realizarla con éxito y poder solucionar las posibles complicaciones que surjan.
- Medios de diagnóstico preoperatorio que permitan la inclusión de los pacientes según los últimos criterios científicos, y que también puedan descartar a los no idóneos.
- Medios de tratamiento quirúrgico de última generación para que esos resultados sean cada vez más precisos y redunden en la mejor visión de los pacientes.
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