Las gafas de sol se han convertido en un accesorio de moda imprescindible. Y los profesionales de la salud ocular estamos encantados con la idea, siempre que la elección sea de calidad.
Existen gafas de sol de todos los colores, formas y marcas, pero lo más importante a la hora de comprarnos unas es atender a la calidad de las lentes.
La luz se distingue entre infrarrojo, espectro visible y espectro invisible dependiendo de la longitud de onda. El espectro visible está entre 400 nm y 700 nm, estando por debajo de 400 nm los temidos rayos ultravioleta: UVA, UVB y UVC. Son los rayos más energéticos y los más nocivos tanto para la piel como para los ojos.
Cuando se usan gafas de sol sin protección ultravioleta, la pupila se dilata y los rayos UV pueden entrar sin barreras en el ojo, por eso, es incluso más peligroso llevar unas lentes sin protección ultravioleta que no usarlas.
¿Por qué debemos usar gafas de sol?
Nuestra compañera Silvia Sánchez, optometrista en clínica VISIÓON Granada, nos habla de 3 importantes razones por las que utilizar gafas de sol:
1. Las gafas de sol protegen a nuestros ojos de los rayos UV.
No sólo a los ojos de las personas adultas, ¡también los niños! De hecho, los ojos de los niños son particularmente vulnerables: en los primeros años de vida, el 90% de los rayos UVA y más del 50% de los rayos UVB llegan a la retina, y entre los 10 y 13 años de edad, 60% y 25% respectivamente. Por eso es muy importante que todos utilicemos gafas, tanto en invierno como en verano. Algunos de los efectos que los rayos ultravioleta provocan en nuestros ojos, podrían ser:
- Párpados: envejecimiento prematuro de la piel, desde manchas hasta lesiones tumorales
- Cristalino: cataratas prematuras
- Retina: degeneración macular
- Conjuntiva: lesiones cancerígenas
- Córnea: quemadura de la córnea
2. Las gafas de sol nos protegen de agentes externos:
Como el viento, la arena o el reflejo de la nieve. Estos agentes externos pueden provocarnos irritación, sequedad, suciedad… Las gafas de sol son una barrera excelente de protección frente a estos agentes.
3. Las gafas de sol aumentan la seguridad:
Utilizando gafas de sol evitamos deslumbramientos, aumentan la visión y la concentración. Es fundamental llevar gafas de sol si vamos conduciendo, para evitar situaciones de “ceguera momentánea” debido a un cambio de luz repentino (salidas de túneles, peajes, cambios de altitud, etc.)
Así que ya sabes, es muy importante proteger nuestros ojos del sol. Ahora que ya tenemos más horas de luz solar, que estamos mucho más tiempo expuestos a los rayos debes proteger tus ojos con unas gafas de sol de calidad. No las compres en cualquier establecimiento, ve a tu óptica de confianza. ¡Cuida la salud de tus ojos!
La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) ha emitido una advertencia sobre los riesgos que la intervención para cambiar el color de ojos puede suponer para la visión.
En los últimos días, corren como la pólvora por redes sociales videos de influencers hablando de una cirugía para cambiar el color de ojos. El último caso que hemos visto, ha sido el de la influencer Daniela Requena, donde explica que se ha sometido a dicha operación para poder cambiar el color de sus ojos.
El vídeo está siendo muy comentado, tanto es así, que la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) ha publicado un comunicado advirtiendo de los riesgos que conlleva la queratopigmentación.
¿En qué consiste la intervención para cambiar el color de ojos?
La fotoqueratopigmentación, es el nombre completo de la intervención para cambiar el color de los ojos. Consiste en pigmentar la córnea, no el iris. Se basa en hacer un bolsillo circular dentro del espesor de la córnea e introducir un pigmento de colores a gusto del consumidor, dejando la pupila libre. El resultado es similar al que produce una lente de contacto cosmética, que tiene un aro de color y el centro transparente para poder ver.
Estéticamente, el ojo queda sin profundidad, porque no se ha coloreado el iris. Con lo que los ojos quedan inexpresivos, como los de un muñeco.
Los riesgos que conlleva esta cirugía son graves, tal y como advierte la SEO: «no hay suficiente evidencia científica que avale la seguridad y eficacia de esta intervención. Ya se han visto a pacientes sometidos a esta intervención con descompensaciones corneales que han llevado a la pérdida de su trasparencia. Esto ha dejado a los pacientes abocados a un trasplante de córnea, lo que demuestra que no es una técnica segura.»
¿Existen otras técnicas para cambiar el color de ojos?
Sí, aunque nada seguras. Para modificar el color de ojos, también se puede recurrir a la despigmentación del iris. Esto se realiza con un láser YAG, que aplicado sobre el iris lo despigmenta. Así los ojos marrones, tornan a verse en colores verdes y azules. Los efectos secundarios de esta técnica, pueden llegar incluso a producir ceguera.
Desde el punto de vista de VISIÓON Oftalmólogos
El cambio del color de ojos, es una cirugía sin evidencia científica que conlleva multitud de riesgos para el paciente: desde un trasplante de córnea a un glaucoma que puede acabar en ceguera. No lo aconsejamos en absoluto.
Además nos gustaría recordar, que cualquier cirugía ocular, ya sea estética o no, debe realizarla un médico oftalmólogo especialista. Nunca, debemos dejar en manos de cualquiera nuestra salud ocular, ya sea para tratar una catarata o una cirugía de párpados.
Déjese recomendar por profesionales, no caiga en promociones de dudosa reputación, en la que su salud sea la que se ponga en juego.
Recientemente observamos con preocupación un aumento exponencial de publicaciones en redes sociales y publicidad online que nos prometen mejorar nuestra visión, con unos simples ejercicios oculares y que no necesitaremos usar gafas ni lentes de contacto más, corrigiendo de forma natural nuestra miopía, hipermetropía o astigmatismo.
Todos estos ejercicios y promesas no son nuevos, vienen de una corriente que nació en 1920 y fue creada por el Oftalmólogo William Horatio Bates (1860- 1931) que teorizó que mediante unos ejercicios variados que incluían algunos como mirar al sol, cubrir los ojos con las palmas de las manos, podía curar defectos de refracción como la miopía, hipermetropía o astigmatismo, consiguiendo que los individuos que realizaran los ejercicios con frecuencia, no necesitasen gafas ni lentillas nunca más.
Defectos refractivos
Para poder aportar información científica que permita al lector tener una opinión fundamentada en la ciencia sobre este método, vamos a empezar explicando la fisiología de los defectos de refracción que el método Bates o el método visión clara, prometen curar:
Miopía: la miopía es un defecto de refracción que se produce en ojos más largos de lo normal, por lo que la imagen al pasar por la córnea y el cristalino se proyecta antes de la retina, por lo que el paciente miope ve borroso sin gafas.
Hipermetropía: el ojo hipermétrope es más corto de lo normal, por lo que la imagen que ve el paciente se proyecta por detrás de la retina. Este es el motivo por el que el paciente hipermétrope ve borroso sin gafas.
Astigmatismo: el ojo astigmata tiene un eje de la córnea con distinta curvatura que el eje contrario, por lo que la córnea no es esférica, y la imagen que percibe el paciente está igualmente deformada si no usa gafas o lentes de contacto.
Presbicia: los pacientes al pasar de los 45 años pierden la capacidad de acomodación del cristalino, porque algunos tejidos intraoculares pierden la elasticidad, por lo que precisan gafas para ver de cerca, esto es la vista cansada.
El método Bates, ¿es fiable?
El paciente dispuesto a hacer el método Bates o el método visión clara debe hacerse estas preguntas antes de empezar, ¿piensas que este método puede acortar o alargar tu ojo? ¿Crees que este método puede regularizar la curvatura de tu córnea para hacerla más esférica? ¿podrá el método Bates o el método visión clara hacer que los tejidos intraoculares sean más elásticos para volver a ver de cerca sin gafas?
Para intentar contestar a estas preguntas con el mayor rigor científico posible vamos a aportar la información publicada en revistas de alto impacto científico y aportadas por estudios científicos que han sido revisados por pares, esto se considera en la actualidad las características suficientes para que un estudio científico publicado en la literatura médica cumpla los criterios mínimos para ser considerado por la ciencia médica.
Academia American de Oftalmología (AAO)
En 2004 la Academia American de Oftalmología (AAO), el organismo internacional de más prestigio en el mundo, realizó una revisión sistemática de varios estudios que concluyó que los ejercicios, masajes, técnicas de relajación de los músculos oculares o técnicas de entrenamiento visual no tenían ningún efecto objetivable sobre la visión de los pacientes que los realizaron, midiendo siempre la visión de los pacientes antes y después de los ejercicios con la escala de Snellen que es la más aceptada en todo el mundo Oftalmológico desde hace muchos años.
En 2005 el departamento de Oftalmología de la Universidad de Nueva Zelanda publicó un artículo con la revisión de 43 publicaciones científicas que trataban sobre los ejercicios oculares y sus efectos sobre la visión de los pacientes que los practicaban, llegando a la conclusión de que no había evidencia científica de que los ejercicios visuales tuviesen efecto alguno apoyado en las publicaciones científicas hasta esa fecha, por lo que el uso de esas terapias es controvertido.
Conclusión
Una vez aclarado que la evidencia científica concluye que el método Bates y el método visión clara no han aportado datos que apoyen su efecto sobre la visión hay que hacerse algunas preguntas:
¿Pueden ser peligrosos estos ejercicios? La respuesta rápida es no, haciendo una salvedad en el ejercicio que proponía Bates mirando al sol, que puede provocar retinopatía solar y el método Palming, que consiste en cubrir con las palmas de las manos los ojos, y si se realiza con más presión de la adecuada puede provocar un aumento de la presión intraocular. El resto de ejercicios no va a hacer daño a realizarlos, pero la evidencia científica nos dice que tampoco nos producirá ningún beneficio.
Como resumen a todo este artículo en el que hemos intentado aportar información necesaria para que los pacientes que sufren miopía, hipermetropía o astigmatismo puedan decidir por sí mismo si realizan o no estos ejercicios, podemos concluir que los métodos de mejora visual basados en ejercicios visuales no son efectivos según la evidencia científica actual, pero tampoco son dañinos, y pueden ser considerados una pseudoterapia que puede confundir a muchos pacientes creándoles falsas esperanzas de curación de los defectos de refracción.
Si desea más información sobre los ejercicios oculares, la miopía, hipermetropía o astigmatismo, y las posibilidades de corrección o compensación, consulte con su Oftalmólogo.
Hoy en el blog de VISIÓON Oftalmólogos os vamos a hablar de las famosas cartas de Ishihara que se utilizan en el diagnóstico del daltonismo desde que el doctor Shinobu Ishihara, profesor de la Universidad de Tokio, las publicase en 1917.
Mediante estas cartas se realiza un test visual que nos permitirá detectar si somos daltónicos. La prueba consiste en una serie de cartas de colores en las que veremos círculos de puntos de colores y tamaños aleatorios. En cada carta podemos ver un número visible para aquellos con visión normal e invisible o difícil de ver para otras personas que sufren alguna deficiencia visual.
Pero vayamos por partes, en primer lugar, el daltonismo es la incapacidad para ver algunos colores en la forma normal y se produce cuando tenemos algún problema con los pigmentos en las células nerviosas del ojo que perciben el color. Las células encargadas de identificar son las llamadas “conos” y se encuentran en la retina, la capa de tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior de nuestro ojo.
Si falta algún pigmento tendremos dificultades para diferenciar entre el rojo y el verde, que es el tipo más común de daltonismo pero existen otras variantes cómo la dificultad para ver los colores azul y amarillo.
El caso más grave de daltonismo conocido es la acromatopsia, una rara afección en la cual una persona no puede ver ningún color, solamente sombras de gris. La mayoría de los casos de daltonismo se deben a un problema genético.
Test de daltonismo
Una vez realizado el test, si observáis cualquier anomalía es recomendable que acudáis a un oftalmólogo.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión de color normal ven un 29.
- Las personas con ceguera al color rojo verde ven un 70.
- Las personas con daltonismo total no ven nada.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión de color normal ven un 5.
- Las personas con ceguera al color rojo verde ven un 2.
- Las personas con daltonismo total no ven nada.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión de color normal ven un 15.
- Las personas con ceguera al color rojo verde ven un 17.
- Las personas con daltonismo total no ven nada.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión de color normal ven un 6.
- La mayoría de las personas con daltonismo no pueden ver este número claramente.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión de color normal ven un 16.
- La mayoría de las personas con daltonismo no pueden ver este número claramente.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión normal no deberían ver ningún número.
- Las personas daltónicas pueden ver el número 5.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión normal deben ver un 26.
- Las personas que no perciben el color rojo verán un 6 y ligeramente el 2.
- Las personas que no perciben el color verde verde verán un 2 y ligeramente el 6.
¿Qué ves?
- Las personas con visión normal debes ser capaces de seguir a lo largo de las líneas de color púrpura y rojo.
- Las personas que no perciben el color rojo sólo serán capaces de seguir la línea lila y en ciertos casos la línea roja con dificultad.
- Las personas que no perciben el color verde sólo serán capaces de seguir la línea roja y en ciertos casos la línea lila con dificultad.
¿Qué ves?
- Las personas con visión normal de los colores deben ser capaces de trazar una línea ondulante.
- La mayoría de las personas con cualquier forma de el daltonismo no será capaz de trazar la línea correcta.
¿Qué ves?
- Cualquier persona puede seguir la línea de colores.
Sobre el Daltonismo
Por si no lo sabías, el daltonismo afecta al 8% de la población por lo que es normal que haya muchos más daltónicos famosos de los que crees. Y aunque no podamos hacernos la idea de como ve un daltónico sin recurrir a unas gafas especializadas, siempre podemos pensar que su visión les limita y no podrán desarrollar su carrera profesional. Pero nada más lejos de la realidad.
Algunos ejemplos de daltónicos famosos son Paul Newman, Keanu Reeves, Bill Clinton, Christopher Nolan, etc.
Hoy en el blog de VISIÓON Oftalmólogos os vamos a hablar de las famosas cartas de Ishihara que se utilizan en el diagnóstico del daltonismo desde que el doctor Shinobu Ishihara, profesor de la Universidad de Tokio, las publicase en 1917.
Mediante estas cartas se realiza un test visual que nos permitirá detectar si somos daltónicos. La prueba consiste en una serie de cartas de colores en las que veremos círculos de puntos de colores y tamaños aleatorios. En cada carta podemos ver un número visible para aquellos con visión normal e invisible o difícil de ver para otras personas que sufren alguna deficiencia visual.
Pero vayamos por partes, en primer lugar, el daltonismo es la incapacidad para ver algunos colores en la forma normal y se produce cuando tenemos algún problema con los pigmentos en las células nerviosas del ojo que perciben el color. Las células encargadas de identificar son las llamadas “conos” y se encuentran en la retina, la capa de tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior de nuestro ojo.
Si falta algún pigmento tendremos dificultades para diferenciar entre el rojo y el verde, que es el tipo más común de daltonismo pero existen otras variantes cómo la dificultad para ver los colores azul y amarillo.
El caso más grave de daltonismo conocido es la acromatopsia, una rara afección en la cual una persona no puede ver ningún color, solamente sombras de gris. La mayoría de los casos de daltonismo se deben a un problema genético.
Test de daltonismo
Una vez realizado el test, si observáis cualquier anomalía es recomendable que acudáis a un oftalmólogo.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión de color normal ven un 29.
- Las personas con ceguera al color rojo verde ven un 70.
- Las personas con daltonismo total no ven nada.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión de color normal ven un 5.
- Las personas con ceguera al color rojo verde ven un 2.
- Las personas con daltonismo total no ven nada.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión de color normal ven un 15.
- Las personas con ceguera al color rojo verde ven un 17.
- Las personas con daltonismo total no ven nada.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión de color normal ven un 6.
- La mayoría de las personas con daltonismo no pueden ver este número claramente.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión de color normal ven un 16.
- La mayoría de las personas con daltonismo no pueden ver este número claramente.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión normal no deberían ver ningún número.
- Las personas daltónicas pueden ver el número 5.
¿Qué número ves?
- Las personas con visión normal deben ver un 26.
- Las personas que no perciben el color rojo verán un 6 y ligeramente el 2.
- Las personas que no perciben el color verde verde verán un 2 y ligeramente el 6.
¿Qué ves?
- Las personas con visión normal debes ser capaces de seguir a lo largo de las líneas de color púrpura y rojo.
- Las personas que no perciben el color rojo sólo serán capaces de seguir la línea lila y en ciertos casos la línea roja con dificultad.
- Las personas que no perciben el color verde sólo serán capaces de seguir la línea roja y en ciertos casos la línea lila con dificultad.
¿Qué ves?
- Las personas con visión normal de los colores deben ser capaces de trazar una línea ondulante.
- La mayoría de las personas con cualquier forma de el daltonismo no será capaz de trazar la línea correcta.
¿Qué ves?
- Cualquier persona puede seguir la línea de colores.
Sobre el Daltonismo
Por si no lo sabías, el daltonismo afecta al 8% de la población por lo que es normal que haya muchos más daltónicos famosos de los que crees. Y aunque no podamos hacernos la idea de como ve un daltónico sin recurrir a unas gafas especializadas, siempre podemos pensar que su visión les limita y no podrán desarrollar su carrera profesional. Pero nada más lejos de la realidad.
Algunos ejemplos de daltónicos famosos son Paul Newman, Keanu Reeves, Bill Clinton, Christopher Nolan, etc.
La Academia Americana de Oftalmología ha recomendado seguir una dieta mediterránea rica en vegetales, frutas y pescados para reducir el riesgo de desarrollar patologías oculares como la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).
Recordemos que la DMAE es la causa más frecuente de disminución severa de la visión en el mundo occidental y afecta principalmente a personas mayores de 50 años. Esta enfermedad causa lesiones en la zona central de la retina llamada mácula. Y es la responsable de la pérdida de la visión precisa, necesaria para leer, conducir o ver la televisión.
Existen varios estudios europeos publicados en revistas científicas como Ophtalmology o Investigate Ophtalmology & Visual Science que demuestran que una dieta rica en vegetales y pescado, con menor contenido de lácteos y carne roja, puede reducir el riesgo de desarrollar DMAE o evitar que progrese.
La Academia Americana de Oftalmología recomienda seguir una alimentación que incluya principalmente:
- Legumbres y vegetales, especialmente los vegetales de hoja verde como el brócoli o las espinacas.
- Frutas
- Frutos secos, como las nueces, almendras o pistachos.
- Cereales, entendido como el consumo de granos integrales de trigo, avena, cebada o centeno.
- Pescados, como el salmón, el atún, la trucha o pescados azules en general.
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Los investigadores han encontrado tasas más bajas de DMAE entre las personas que habitualmente siguen este tipo de dieta y por otra parte, han confirmado que son más propensos a sufrir esta patología ocular los consumidores habituales de comida rápida, procesada, productos lácteos magros y carne. Se está estudiando en la relación existente entre la degeneración macular y la hipercolesterolemia o la obesidad.
De hecho, uno de los estudios recogidos por la Academia Americana de Oftalmología demuestra que consumir 150 gramos diarios de fruta reduce en un 15% el riesgo de desarrollar DMAE.
El primer gran Estudio de Enfermedades Oculares Relacionadas con la Edad ya nos adelantó que el consumo diario de vitamina C, D y E, betacaroteno, zinc y cobre desempeña un papel importante en la disminución del riesgo y la prevención del DMAE.
La evidencia científica nos confirma que una alimentación adecuada y un estilo de vida saludable pueden retrasar o incluso evitar el desarrollo de graves patologías oculares.
Los efectos adversos oculares de los fármacos representan un importante número de consultas oftalmológicas. El ojo es especialmente sensible a presentar trastornos asociados con diversos tratamientos. Afortunadamente, la mayoría de las reacciones oculares adversas remiten cuando se interrumpe el tratamiento, aunque en determinadas ocasiones el problema se puede volver crónico.
Si hablamos del ácido 13-cis-retinoico seguramente muy poca gente sabrá de qué se trata, tampoco si hablamos de la isotretinoína, un fármaco del grupo de los retinoides, derivados de la vitamina A.
Pero si hablamos del Roacután, Dercutane, Isdiben, Isoacné… o demás nombres comerciales, la cosa cambia. En la actualidad el Roacután, adopta múltiples nombres desde que la patente caducase.
Todos estos fármacos tienen en común el llevar el mismo principio activo, la isotretinoína. Debido a que se ha demostrado que es la mejor solución para los pacientes con acné severo.
Este fármaco disminuye la producción de las glándulas sebáceas, tiene efecto anti-bacteriano y anti-inflamatorio. Su salida al mercado en los años 80 del pasado siglo de la mano de un famoso laboratorio revolucionó los tratamientos dermatológicos al poder curar los casos de acné severos que no respondían a ninguna terapia convencional. Las tasas de éxito eran muy elevadas y había cierta seguridad en el que el acné no volvería a reproducirse de por vida en aquellos pacientes tratados.
Si os hablamos de este tratamiento dermatológico es porque algunas personas tratadas con este fármaco han sufrido varios e importantes efectos secundarios que irían desde molestias leves a problemas graves e incluso crónicos.
En nuestra clínica oftalmológica interesan especialmente los problemas relacionados con afecciones oculares y concretamente con el ojo seco.
El ojo seco es una disfunción lagrimal que afecta a la calidad visual, produce molestias que pueden llegar a ser invalidantes y puede ocasionar lesiones oftalmológicas graves e irreversibles en sus formas más graves.
Parece ser, según leemos en noticias publicadas en prensa, que en determinadas personas tratadas con este tratamiento antiacné uno de los efectos ha sido el síndrome del ojo seco incluso muchos años después del fin tratamiento y curado el problema del acné.
Estos medicamentos antiacné pueden llegar a causar esta afección incluso de forma severa y en determinados pacientes con mayor sensibilidad al fármaco, el ojo seco se puede convertir en una enfermedad crónica.
Existen varios estudios que han asociado a la isotretinoína con la aparición de hipertensión endocraneal, disfunción de la glándula de Meibomio, malestar asociado con el uso de lentes de contacto, ojo seco, blefaroconjuntivitis y cambios agudos y transitorios en la refracción.
Una revisión de los efectos adversos de este fármaco realizada en 2012 llegó a la conclusión de que los problemas oculares pueden presentarse en hasta un 3,4% de las personas tratadas. Los cuadros leves de visión borrosa, ojo seco y queratoconjuntivitis son las manifestaciones más comunes.
La mayoría de los efectos adversos oculares en pacientes son leves e incluso no interfieren con la finalización del ciclo terapéutico pero se han descrito alteraciones oftalmológicas potencialmente graves.
El tratamiento con isotretinoína es según la opinión de la mayoría de los dermatólogos el tratamiento más eficaz y seguro con una mejoría duradera contra el acné.
Desde el punto de vista de los oftalmólogos se debería de proporcionar a los pacientes una información completa y realizar un seguimiento clínico oftalmológico adecuado para facilitar la detección precoz de cualquier problema ocular derivado del tratamiento y evitar complicaciones a largo plazo.
Al igual que cualquier tratamiento médico, los tratamientos oftalmológicos deben ser realizados correctamente, ya que parte del éxito del tratamiento ocular necesita usar el colirio correctamente.
El tratamiento oftalmológico puede ser realizado en forma de tratamiento oral, colirio o pomada oftalmológica.
El tratamiento oral debe ser realizado como fue pautado por el oftalmólogo, con el estómago lleno y acompañado de un protector gástrico si es necesario.
¿Sabes usar el colirio correctamente?
El tratamiento en gotas o colirios tiene algunas particularidades:
- Debe manipularse el colirio e instilar las gotas con las manos recién limpias, y no debe tocarse ni el ojo ni la punta del colirio de forma directa, ya que podrían contaminarse. Debe asimismo evitarse el contacto entre el la punta del colirio y el ojo, ya que podemos producir traumatismo así como contaminaciones indeseables.
- Debe aplicarse al ojo una gota por instilación, pero no importa que pongamos varias, en el ojo solo cabe una gota, el exceso se eliminará con la lágrima, si hay duda mejor poner dos que no instilar ninguna.
- Para instilar la gota es necesario subir un poco la barbilla, tirar un poco del párpado inferior hacia abajo e instilar la gota.
- Tras una cirugía oftalmológica como la cirugía de cataratas o la cirugía láser de la miopía hay que ser aún más cuidadosos, sobre todo con la higiene.
- Si coinciden en la pauta dos colirios a la vez debemos esperar 10 minutos para evitar el efecto lavado entre ambos colirios. Si asimismo coinciden una pomada y un colirio, espaciaremos 10 minutos, y usaremos antes siempre el colirio y después la pomada.
- Si bien por el sabor o por algún efecto sistémico adverso queremos evitar el paso del colirio al conducto lagrimal y por él a la nariz y boca, debemos mantener presionado tras instilar el colirio la zona entre el borde inferior del párpado y la nariz 5 minutos.
- Vigile asimismo la caducidad de los colirios, manténganlos en la nevera si así lo especifica el prospecto y no lo utilice tras 1 mes abierto. Es muy importante no compartir colirios entre personas, así evitaremos contagios de patologías oftalmológicas contagiosas.
- Tenga precaución en el uso de colirios en pacientes que utilizan lentes de contacto, pueden impregnarse del principio activo alterando la posología e inutilizando las lentes de contacto, intente quitarse las lentillas antes de instilar el colirio salvo que el prospecto permita el uso del colirio con lentes de contacto puestas.
- No se asuste si el colirio escuece al ser instilado, algunos colirios tienen un pH distinto al de la lágrima y producen escozor al utilizarse, si el escozor persiste mucho tiempo consulte a su oftalmólogo. Algunos colirios tienen un sabor amargo, no se asuste, utilice el sistema que explicamos anteriormente en este mismo post para solventar este problema. De igual modo es normal que la visión se torne algo borrosa tras algunas gotas, este efecto dura unos 2 o 3 minutos y no debe preocuparse, la visión volverá a ser normal en seguida, si no es así consulte a su oftalmólogo.
El color rojo de las pupilas que aparece en algunas fotografías tomadas con flash, no tiene nada de raro y ahora explicaremos el motivo, pero si en la fotografía se ve la pupila blanca, grisácea o amarillenta puede ser el signo de una enfermedad ocular.
Nos ha pasado muchas veces y siempre es un fastidio. Al hacer una fotografía con nuestra cámara o con el teléfono móvil a nuestros seres queridos, salen con unos puntos rojos en los ojos que destroza la mejor de las instantáneas y arruina el momento.
Si realizamos la fotografía por el día, en un ambiente soleado y bien iluminado no hay ningún problema, vemos los ojos con su color natural y la pupila como un punto negro. La cosa cambia cuando salta el flash de nuestra cámara. En la mayoría de las ocasiones saldrán los ojos rojos. ¿Sabes el por qué?
La razón es una combinación de factores como la apertura de la pupila y la intensidad de la luz que reciben nuestros ojos.
El motivo es la forma en la que el iris reacciona ante la intensidad de la luz que recibe. Ante una luz muy intensa, el iris reduce de forma drástica el tamaño de la pupila hasta convertirla en un pequeño punto negro. Todo lo contrario en ambientes con poca iluminación, la pupila se puede agrandar hasta llegar a los 8 milímetros de diámetro. Esto se produce porque cuando más dilatada está la pupila más cantidad de luz llega a la retina.
La retina actúa como una pantalla que captura la luz y que contiene además, una capa semitransparente, llamada epitelio pigmentario, esta es una zona de nuestro ojo con muchos vasos sanguíneos. Y esta zona de nuestros ojos es el culpable final de arruinar nuestras fotografías.
Cuando la luz de gran intensidad que produce el fogonazo del flash ilumina estos vasos sanguíneos se produce ese intenso círculo de color rojo que arruina nuestras instantáneas.
Cómo curiosidad podemos añadir que este fenómeno sólo se produce en los seres humanos, en otros animales en su lugar, aparecen los ojos brillantes.
Resumiendo, el flash de nuestro móvil aumenta tanto la luminosidad y en tan poco tiempo, que el iris no puede evitar el deslumbramiento. El fogonazo llega a la retina iluminando de golpe el epitelio pigmentario y los vasos sanguíneos iluminados producen los ojos rojos.
Curiosamente este fenómeno varía en cada persona dependiendo del color de nuestros ojos, los ojos más claros suelen tener también una retina menos absorbente y el color rojo que vemos en las fotos aún es más potente.
Pupilas blancas en las fotografías
Puede ser debido a otros factores, incluso un fallo de la óptica de la cámara, por lo que no hay que asustarse, pero si una persona sale con una excesiva frecuencia en las fotografías con los ojos blancos, grisáceos o amarillentos quizás sea un indicio de una patología ocular.
La razón de este color anormal en la pupila pueda ser que haya aparecido en la pupila una mancha blanca que se conoce con el nombre de leucocoria. Esta mancha suele estar relacionada con el desprendimiento de retina, una retinopatía o una infección. Incluso puede ser un indicio de un raro tipo de cáncer, el retinoblastoma.
Para salir de dudas, si observa con frecuencia algo raro en las fotografías de las pupilas de sus seres queridos en VISIÓON Oftalmólogos estaremos encantados de atenderles para que su única preocupación sea cómo eliminar los ojos rojos en sus fotografías, en esto no podemos ayudarle.
¿Cuándo se puede ver la tele después de la cirugía láser ocular?
Cuando pensamos en alguien recuperándose de una cirugía, nos lo imaginamos en la cama del hospital o acostado en el sofá, disfrutando de una tableta de chocolate y consumiendo pasivamente la televisión.
No hay nada como tener de fondo tu serie favorita de Netflix o algún reportaje de casas extravagantes o de viajes para ayudarte a olvidar tu situación actual.
Pero, ¿qué pasa si no son tus piernas, estómago o [insertar parte del cuerpo aquí] recuperándose cuando intentas ver tu serie favorita, sino tus ojos? ¿Deberías ver la televisión? ¿Y qué hay de otras pantallas como la de tu móvil, tablet y ordenador?
El periodo sin pantalla
Si has escuchado o leído un poco sobre la cirugía láser ocular, sabrás que está lejos de ser un procedimiento quirúrgico típico:
- Anestesia en gotas
- Duración de la cirugía alrededor de 10 minutos
- No se queda ingresado, a la hora de la cirugía vuelve a casa andando por su propio pie
- Recuperación liviana
- Incorporación a la rutina muy pronto
Lo mismo ocurre con la fase de recuperación posterior: olvídate de pasar semanas en la cama, la mayoría de los pacientes vuelven a su rutina normal antes de decir: «Próximamente en Amazon Prime».
En VISIÓON Oftalmólogos, aconsejamos a los pacientes que pasen las primeras 24 horas después de la cirugía lejos de luces intensas, pantallas y actividades visualmente exigentes como leer. A esto lo llamamos el período sin pantalla de 24 horas.
Aunque se aconseja reposo domiciliario hasta que se retire la lente terapéutica (entre 4 y 7 días tras la cirugía), es cierto que tras 24-48 horas podemos incorporarnos a nuestra vida habitual, sin hacer esfuerzos físicos y en la medida de lo posible no forzar la vista, tomando precauciones como: no coger peso, evitar el polvo y la arena, evitar el pelo de animales, no hacer deporte de impacto, etc.
¿Qué hacer después de la intervención?
La primera semana después de la cirugía láser ocular:
- Se recomienda mantener los ojos cerrados y descansar, las primeras 24h tras la intervención.
- Después de las primeras 24h puede empezar a retomar su actividad, pero de forma ligera, siempre atento a cualquier cosa que pueda dañar tus ojos, por ejemplo el polvo, aire acondicionado y actividades que pueden hacer que algo entre en contacto con sus ojos. Usa las gafas de sol proporcionadas, tanto en exterior como en interior.
- El día después de la cirugía puede retomar actividades como leer, ver la televisión y usar el teléfono (asegúrate de seguir usando las lágrimas artificiales para evitar que los ojos se resequen)
- Evita frotarte los ojos y utiliza las lágrimas artificiales suministradas para solucionar cualquier picor o sequedad.
- Opta durante unos días por un baño en lugar de una ducha y evita que te entre agua o jabón en los ojos.
Siempre que cumplas con estas pautas genéricas y las proporcionadas por el cirujano para tu caso explícitamente, tus ojos recuperarán la salud por completo muy rápidamente. Y antes de que te des cuenta, no te acordarás ni de haber llevado gafas antes. Recordar que cada paciente evoluciona a su ritmo, y que aunque lo normal es que a la semana de la intervención puedas llevar ya una vida completamente normal, tienes hasta 3 meses para recuperar perfectamente tu visión.
Pide tu cita prequirúrgica en VISIÓON Oftalmólogos. En ella se te realizará un estudio en profundidad de tus ojos, los optometristas y oftalmólogos valorarán tu caso de forma individual y si eres buen candidato a la cirugía láser ocular, además de resolverte todas tus dudas, te darán un presupuesto completamente personalizado.
No lo dudes y llama a la clínica de VISIÓON Oftalmólogos en Granada al 958 20 70 70 o a la clínica oftalmológica VISIÓON en Jaén al 953 83 70 70.
Durante las últimas décadas en el sector oftalmológico existe un gran debate sobre los filtros para las lentes oftálmicas que atenúan la transmisión de luz visible (azul) de longitud de onda corta.
El filtro de luz azul reduce la exposición ocular tanto a la radiación ultravioleta (UV) en algunas longitudes de onda, como a la luz visible de longitud de onda corta. Este filtro se puede encontrar tanto en lentes para gafas como en lentes intraoculares que contienen o están recubiertas con cromóforos que absorben una proporción de las longitudes de onda incidentes.
Las empresas fabricantes de estos filtros afirman que los filtros de luz azul pueden aliviar la fatiga ocular, mejorar la calidad del sueño o que pueden proporcionar protección retiniana contra la fototoxicidad, particularmente en la mácula.
La hipótesis de la supuesta protección de la retina se fundamenta en los datos de experimentación animal y de cultivo celular que demuestran que la exposición de alto nivel a la luz visible de onda corta puede inducir daño celular a la retina.
Extrapolando estos hallazgos a los seres humanos, se ha sugerido que la luz azul puede contribuir al desarrollo o la progresión de la degeneración macular asociada a la edad.
La DMAE o degeneración macular es actualmente la principal causa de discapacidad visual en adultos en los países desarrollados y cualquier solución que pueda significar una reducción relativa en el riesgo de desarrollar la enfermedad tiene un gran beneficio para la salud individual y pública.
La luz solar es la fuente predominante de luz azul ambiental, cada vez es más preocupante la proliferación de las modernas fuentes de iluminación, que emiten niveles más altos de luz visible de longitud de onda corta que las bombillas incandescentes tradicionales.
Existen una directrices marcadas por la Comisión Internacional de Protección de Radiación no Ionizante (ICNIRP) que es una comisión internacional especializada en protección de radiación no ionizante. Las actividades de la organización incluye informar los límites de seguridad para la exposición ocular humana a la radiación óptica.
Se estima que el nivel (luminosidad ponderada) de la emisión de luz azul de las fuentes de iluminación modernas, incluidas las pantallas de ordenador, tabletas y teléfonos móviles, es aproximadamente 100 veces más bajo que el nivel de riesgo ocular especificado en las pautas de ICNIRP.
Por lo tanto, se ha determinado que el riesgo de daño retiniano atribuido a la luz azul emitida por los dispositivos digitales y las fuentes de luz domésticas es mínimo, incluso en «condiciones de visión extremas a largo plazo».
A pesar de estas conclusiones, hay un número creciente de lentes oftálmicas con filtro de luz azul que han recibido la aprobación regulatoria para su uso en la corrección refractiva.
La cirugía de cataratas con implante de lentes intraoculares es la cirugía ocular más común, con aproximadamente 10 millones de cirugías realizadas anualmente en todo el mundo. En 2011, se calculó que las lentes intraoculares con filtro de luz azul representaban 1 de cada 4 implantes.
Recientemente la revista científica JAMA Ophtalmology ha publicado un interesante artículo “Analysis of a Systematic Review About Blue Light–Filtering Intraocular Lenses for Retinal ProtectionUnderstanding the Limitations of the Evidence».
El artículo analiza e interpreta la documentación científica existente incluidos los datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas, una base de datos de ensayos controlados aleatorios (ECA) sobre el filtrado de luz azul y la relación de las lentes intraoculares con la protección de la salud macular.
La revisión sistemática Cochrane incluyó 51 ensayos controlados aleatorios que se realizaron en 17 países. Los ensayos incluyeron adultos operados de cirugía de cataratas en los que se comparó una lente intraocular con filtro de luz azul con una lente sin filtro de luz equivalente.
Los períodos de seguimiento del estudio oscilaron entre 1 mes y 5 años. En conjunto, estos estudios consideraron los resultados clínicos en más de 5.000 ojos.
Pero no se pudo combinar bien los datos entre los ensayos, para poder extraer conclusiones generales, debido al uso de diferentes técnicas de medición para los resultados, los informes incompletos de datos y los períodos de seguimiento variados. Se identificaron deficiencias sustanciales en la validez interna de muchos de los estudios incluidos, en particular con respecto al diseño, la conducta y los informes de los ensayos.
Para evaluar rigurosamente si las lentes intraoculares con filtro de luz azul tienen una asociación con la salud macular se necesitarían ensayos robustos a largo plazo con suficiente potencia.
Los efectos de las lentes intraoculares que filtran la luz azul sobre la salud y la función de la retina siguen sin estar claros. A falta de ensayos futuros que despejen todas las incógnitas actuales. Las lentes intraoculares con filtro de luz azul se siguen utilizando como dispositivos médicos aprobados, pero con el potencial de sus beneficios reales aún sin determinar científicamente.
Por lo que se puede determinar en que el uso de las lentes intraoculares con filtro de luz azul como un beneficio para la mácula aún no cuenta con una sólida investigación clínica que lo respalde y es importante que los médicos y pacientes tengan en cuenta esta limitación al adoptar la decisión de usar estos dispositivos en la práctica clínica.