La cirugía de la catarata, ha alcanzado un grado de eficacia y seguridad altísimo, siendo en nuestro tiempo la cirugía que más se realiza en todo el mundo, pues además de ser muy frecuente, la mayoría de los pacientes precisan realizarse dos cirugías de catarata, una por cada ojo a lo largo de su vida.

Primeros datos sobre cirugía de catarata: Antiguo Egipto

Los primeros datos que tenemos sobre cirugía de catarata realizada en el mundo, datan del Antiguo Egipto, hace más de 4000 años, en los que los médicos egipcios realizaban lo que hoy en día conocemos como reclinación. El médico introducía un punzón dentro del ojo del paciente y rompía la zónula para que el cristalino se “tumbase” y dejase pasar la luz y algunas imágenes hasta la retina (aún hoy en día esta técnica se sigue utilizando en regiones de África y Asia).

Debemos recordar que en esa época no existía la anestesia, y aunque el paciente mejoraba algo, nunca alcanzaba una visión correcta, aparte de las múltiples infecciones que imaginamos habría al no existir conceptos como al esterilidad ni los antibióticos. Durante muchos siglos la reclinación fue la única alternativa a la ceguera por catarata, por lo que incrementó su popularidad y se realizaron infinidad de estas cirugías con unos medios ínfimos.

Primera extracción de catarata: 600 a.C.

En el 600 a.C., hay evidencia de que un oftalmólogo Indio, Sushutra, realizó la primera extracción de catarata de la que hay constancia en el mundo. Esa técnica sustituyó a la reclinación en gran parte del mundo. Esa técnica es conocida aún como cirugía intracapsular del cristalino, y se realizaron millones en el mundo.

Extracción de cataratas sin suturas: Francia 1748

En 1748, el oftalmólogo francés Jacques Daviel realizó la primera extracción de catarata en París. Pudo demostrar una eficacia del 50% en su cirugía, que consistía en una gran unción corneal, a través de la cual extraía la catarata entera, con el problema añadido de que en esa época no existían suturas, por lo que el paciente debía quedar en cama casi un mes para esperar a que la herida ocular cerrase.
Esa cirugía se conocía como cirugía extracapsular de la catarata, y hasta la llegada de la facoemulsificación, fue la técnica de lección en el mundo desarrollado.
Luego se perfeccionaría con la llegada de las suturas y de las lentes intraoculares, mejorando de forma muy significativa la recuperación visual así como el tiempo y los síntomas de la recuperación del paciente a una actividad normal.

Desde 1950: evolución

Desde 1950 la cirugía extracapsular de la catarata se desarrolló de forma muy significativa, con la llegada de incisiones más pequeñas que permitían una mejor recuperación y una menor tasa de complicaciones en los pacientes con cataratas.

Revolución tecnológica: a partir de 1967

La revolución tecnológica impactó de forma muy significativa en 1967 cuando Charles Kelman, un oftalmólogo norteamericano describió la facoemulsificación como técnica para la cirugía de la catarata. Kelman usaba un equipo que emitía ultrasonidos para disolver la catarata y aspirarla por una incisión pequeña, que solía rondar los 3 mm y no precisaba ser suturada al terminar la cirugía.

La facoemulsificación de la catarata, junto al desarrollo de las lentes intraoculares aportaron a la cirugía de la catarata un grado de eficacia, seguridad y velocidad de recuperación desconocidos hasta el momento, el paciente operado de cataratas podía caminar al día siguiente con una visión casi recuperada al 100%.

Hoy en día

En nuestro días, la cirugía de la catarata es ambulatoria, el paciente no precisa ingreso hospitalario. Se realiza con anestesia en gotas, sin dolor, y con una recuperación de horas. Con el uso de las lentes intraoculares adecuadas y una técnica precisa a través del Oftalmólogo cirujano, permiten al paciente prescindir del uso de gafas tras la operación de cataratas.

Nunca debemos olvidar que el estado tan avanzado que disfrutamos en la actualidad en la cirugía de cataratas, es gracias al trabajo y esfuerzo de oftalmólogos que nos han precedido, que han innovado las técnicas quirúrgicas. Al igual que a los millones de pacientes operados de cataratas a lo largo de la historia, que han aportado su grano de arena para que hoy, la cirugía de la catarata sea una de las más seguras de todo el cuerpo humano, y sin duda la que mejores resultados anatómicos y funcionales tiene.

Es por esto que la cirugía de cataratas es considerada unas de las cirugías cuyos resultados son más valorados por los pacientes que se someten a ella.

Texto escrito por el Dr. López-Marín Espigares.