Con el paso de los años y el envejecimiento natural del ojo, la lente natural que utiliza el ojo, llamada cristalino, va perdiendo su transparencia, a éste proceso se le conoce como “cataratas”.
Las cataratas no tienen tratamiento preventivo ni médico actualmente, el único tratamiento disponible en la actualidad para las cataratas es la cirugía en la que se extrae el cristalino del paciente, que se reemplaza por una fina lente, que se implanta en el interior de la cápsula (una fina membrana que envuelve al cristalino).
En la cirugía de cataratas en VISIÓON Oftalmólogos usamos diversos tipos de lentes intraoculares (LIO), tórica, monofocal, asférica, multifocal, EDOF… para conseguir adaptarnos a las necesidades de cada paciente, para que pueda ver con claridad sin la necesidad del uso de gafas ni lentillas.
La catarata no puede volver a salir, esto es imposible. Al realizar la cirugía de cataratas se elimina el cristalino opacificado y es imposible que éste se vuelva a opacificar porque es extraído y reemplazado por una lente en la operación.
Algunos pacientes, al tiempo de operarse de cataratas, tienen la sensación de que ven de nuevo, como a través de un cristal empañado o sucio, y de ahí el comentario de «me ha vuelto a salir la catarata», porque han perdido la nitidez que ganaron tras operarse. Pero no podemos decir que las cataratas vuelven a salir, ya que esto es imposible.
¿Por qué se produce la opacificación del cristalino?
El causante de la opacificación del cristalino son los restos de células del tejido conectivo o fibroblastos que normalmente encontraríamos en el cristalino y que tras extirpar el cristalino siguen intentando ocupar un espacio que ahora ha desaparecido. Estas células crean de manera natural un tejido fibroso a lo largo de la cápsula que interfiere en la visión del paciente y creando la sensación de que han vuelto las cataratas.
Solución a la opacificación:
Para solventar este problema el tratamiento más sencillo y eficaz es la capsulotomía con láser YAG que consiste en abrir una pequeña ventana en el centro de la cápsula posterior.
Es una intervención que se realiza en la propia consulta y que no requiere ni quirófano ni hospitalización. La recuperación es rápida y con esta técnica sencilla e indolora se recupera la visión que se tenía antes de la opacificación en un periodo muy corto de tiempo.