Ya conocíamos la relación entre la obesidad y una alimentación poco saludable con el aumento del riesgo de probabilidades de padecer una complicación visual como la degeneración macular o cataratas.

A su vez, la obesidad puede generar una serie de problemas asociados como la diabetes y la hipertensión, unas enfermedades que pueden derivar en importantes afecciones oculares.

El exceso de peso no es bueno, ni para nuestra salud, ni para nuestro organismo. 

Quizás te ayude a comer mejor, el saber que la pérdida de peso influye también de forma muy positiva en nuestra visión.

Un equipo de investigadores finlandeses examinó la salud ocular de 22 pacientes obesos antes de perder peso y seis meses después, con un peso sensiblemente menor tras una cirugía bariátrica y encontraron que la salud ocular de los pacientes era mucho mejor después de haber perdido peso.

Esto se ha relacionado con las mejoras en la microvasculatura de la retina generadas con la pérdida de peso. Los resultados del estudio se presentaron en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) que se celebró en Portugal el mes pasado.

La obesidad es un riesgo para nuestra salud ocular y especialmente por el aumento de probabilidades de padecer enfermedades oculares de gravedad, como la degeneración macular, la retinopatía pexes.

Sin olvidarnos de la retinopatía hipertensiva producida por la hipertensión arterial relacionada con el sobrepeso. La presión arterial alta afecta a la retina que cuenta con muchos vasos sanguíneos minúsculos que oxigenan al ojo, estas se vuelven más gruesa y pueden llegar a bloquearse.

La retinopatía diabética e hipertensiva son especialmente preocupantes por la ausencia de síntomas hasta que la enfermedad se encuentra en una fase muy avanzada y los efectos son ya irreversibles.

Por eso, la importancia en las personas obesas de los controles oftalmológicos periódicos, con el fin de prevenir estas situaciones. E insistimos en la necesidad de plantearse una pérdida de peso por el bien de su visión