En breve comienzan las vacaciones y si piensas conducir este verano y aún no te has hecho una revisión anual, te recomendamos que antes de irte pidas cita con tu oftalmólogo.

En VISIÓON Oftalmólogos abrimos durante todo el verano, así que no dudes en llamarnos y pedir cita en nuestras clínicas de Granada o Jaén cuanto antes: 958 20 70 70.

La visión se mide en base a 3 factores:

  • Agudeza visual: Es la capacidad de nuestro sistema de visión para discriminar e identificar nítidamente estímulos visuales o detalles de los objetos en buenas condiciones de iluminación. El examen de agudeza visual es una parte rutinaria de un examen oftalmológico o de un examen físico general, particularmente si hay un problema o un cambio en la visión. La agudeza visual la podemos medir en una tabla de Snellen, en la que el conductor debe tener una agudeza visual mínima, con o sin corrección óptica, de 0.5 (esto es un medio, siendo la unidad la máxima visión). Con visiones binoculares inferiores a 0.5 la persona no es apta para conducir.
  • Campo visual: Es la visión tanto central como periférica que llega a alcanzar una persona, o sea, la porción del espacio que el ojo es capaz de ver. Existen patologías oculares como el glaucoma, las cataratas o enfermedades de retina, entre otras, que reducen el campo visual tanto en la periferia como en la visión central. Con el concepto campo visual, la ley de tráfico no es tan clara como en factor de la agudeza visual y el criterio para poder conducir con un campo visual reducido dependerá la patología que presente el conductor.
  • Sensibilidad al contraste: es la visión en condiciones de baja iluminación – visión mesópica -, y el tiempo de recuperación de la visión al deslumbramiento, son también pruebas que determinan la capacidad para la conducción, por lo que no deben existir alteraciones significativas, y el examinador debe tener en cuenta aquellas alteraciones oculares que suelen afectarla, sin olvidar a las personas de avanzada edad que pueden tenerla disminuida.

Hay patologías oculares que dificultan o reducen la visión y su calidad, y esto afecta a nuestra calidad de vida y por supuesto a nuestra capacidad de conducción. Hoy en día, muchas de las patologías que nos impiden ver bien, se pueden operar, como las cataratas, las alteraciones corneales y los defectos refractivos, mientras que hay otras patologías que requieren tratamiento y revisiones periódicas, como el glaucoma y las afectaciones de la retina. La diabetes mellitus está entre las enfermedades generales que más suelen afectar la visión, lo que hace que la revisión de estos conductores se realice con regularidad.

Tener una buena visibilidad mientras se conduce es básico. Además de ver bien, la Dirección General de Tráfico (DGT), recomienda tener los cristales parabrisas siempre limpios para evitar reflejos, regular los faros para no deslumbrar a los demás conductores y obtener una zona iluminada correcta, y sustituir la luz de largo alcance por las de corto alcance cuando sea necesario.

No lo olvidéis, igual que debemos llevar al taller el coche antes de un viaje largo y hacerle un mantenimiento, nosotros también necesitamos nuestra puesta a punto. Tal y como hemos comentado es súper importante que revisemos la vista.

Los profesionales de VISIÓON Oftalmólogos, insistimos en que para una conducción segura, debemos ser revisados por nuestro oftalmólogo para detectar posibles alteraciones de la visión y asegurarnos que utilizamos una graduación óptica adecuada.