Con el paso de los años y debido a un desgaste natural, el cristalino pierde la transparencia original, desarrollándose las cataratas. El cristalino puede definirse como la lente natural del ojo, se encuentra detrás de la pupila y su función es la de enfocar los objetos a diferentes distancias (cerca, intermedia y lejos) hasta la llegada de la vista cansada sobre los 45 años, en ese momento pierde esa función.

La operación de cataratas consiste en extraer el cristalino opacificado y introducir una lente intraocular (LIO) que reemplaza al cristalino, tras el cálculo exacto de la potencia de esta lente con la biometría.

En la cirugía de cataratas se usan diversos tipos de lentes intraoculares: tórica, monofocal, asférica, multifocal o trifocal para conseguir que el paciente puede ver con claridad, según su caso.

La cirugía de cataratas ha evolucionado mucho en los últimos años y cada vez es un procedimiento más corto y seguro. Las lentes también han evolucionado mucho durante estos años y se han perfeccionado. Sin embargo, no todos los oftalmólogos están de acuerdo con el tipo de lente que se debe emplear, ni el criterio para su empleo. La discusión más «encarnizada» ha surgido sobre los partidarios de las lentes monofocales o el uso de las multifocales.

Lentes Intraoculares Monofocales VS Lentes Intraoculares Multifocales

Una de las mayores problemáticas se da en el uso de las lentes intraoculares monofocales. Su implantación permite conseguir una buena agudeza visual de lejos pero la visión de cerca se puede volver algo borrosa. Con lo que se necesitarán gafas de cerca para poder leer o ver la pantalla del móvil.

La gran mayoría de personas operadas de cataratas llevan lentes intraoculares monofocales y están por lo general muy contentas con el resultado de la operación. La alta tasa de éxito de la cirugía de catarata se basa principalmente a este tipo de lente intraocular. Todavía es el tipo de lente intraocular más utilizado y mejor valorado en la actualidad.

Pero por otra parte, las lentes intraoculares multifocales permiten una buena visión ya sea de lejos o de cerca. Con este tipo de lentes, los pacientes operados de cataratas pueden disfrutar de su visión sin necesidad de utilizar gafas o lentillas.

Visto esto deberíamos pensar que las lentes monofocales son cosa del pasado. Pero la realidad es que su uso aún está muy vigente por una serie de motivos:

  • Motivos económicos: Las lentes multifocales son más caras de fabricar. Las lentes intraoculares multifocales fueron diseñadas como una evolución de las lentes monofocales. Estas lentes, han sido diseñadas para no tener que utilizar gafas de cerca y tienen múltiples puntos de enfoque gracias a sus múltiples anillos concéntricos. Debido a este diseño se puede reducir ligeramente la nitidez de la visión de lejos y la agudeza de la visión de cerca. Aunque en ningún caso necesitaríamos usar gafas, algunas personas prefieren no perder nada de nitidez de lejos y usar gafas para cerca.
  • Existen algunos pacientes con peculiaridades a los que no se les recomienda el uso de lentes multifocales, por ejemplo los que vayan a conducir a menudo por la noche, ya que un pequeño porcentaje de pacientes puede sufrir de halos o resplandores alrededor de los faros durante la conducción nocturna, este fenómeno es llamado «halos» y puede afectar a uno de cada diez pacientes operados de cataratas con lente intraocular Multifocal.
  • No se recomienda el uso de lentes intraoculares multifocales en pacientes que sufren de enfermedades maculares preexistentes que afecten a su visión.

Cada paciente es diferente y cada paciente tiene diferentes necesidades. En VISIÓON Oftalmólogos, nuestros profesionales serán los que le aconsejen en cada caso qué lente es la que mejor se adapta a las necesidades y expectativas de cada paciente.