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¿Qué es?
¿Qué es la cantopexia?
Técnica quirúrgica que se realiza en el párpado inferior
La cantopexia es una técnica quirúrgica que se realiza en el párpado inferior, con el objetivo de dar tensión y/o soporte al mismo. Puede realizarse de forma aislada o en combinación con otros procedimientos como la blefaroplastia inferior o el “pinch cutáneo” (resección de piel en los casos con laxitud o exceso de esta en el párpado inferior), con objeto de maximizar los resultados.
- Esta cirugía permite elevar de forma moderada la comisura externa del ojo, dándole una forma almendrada (sinónimo de juventud). Aparte de su finalidad estética, la cantopexia puede utilizarse también para corregir asimetrías palpebrales preexistentes. Se trata de una cirugía realizada en régimen ambulatorio y bajo anestesia local con o sin sedación.
¿En qué consiste?
¿En qué consiste la cantopexia?
Previamente a la intervención, el oftalmólogo oculoplástico realizará un examen oftalmológico completo para descartar que exista algún problema ocular o contraindicación para su realización. Además, analizará la región periocular para asegurarse de que esta cirugía permita obtener los resultados esperados, cubriendo así las expectativas del paciente.
- Por lo general, la cantopexia se realiza a través de una pequeña incisión, ya sea en el pliegue del párpado superior o en el canto lateral del ojo, desde la que se accede al tendón cantal lateral, fijando este a la cara lateral del hueso de la órbita.
Postoperatorio
El postoperatorio es parecido al de otras cirugías palpebrales como la blefaroplastia. De este modo, suele producirse una inflamación moderada y transitoria en los párpados intervenidos que cederá habitualmente en el transcurso de varios días. Como parte del tratamiento, se prescriben pomadas y cremas antibióticas, antiinflamatorias y moduladoras de la cicatrización que habrán de aplicarse sobre la incisión durante varias semanas. Suele recomendarse cierto reposo relativo, evitando ambientes húmedos y potencialmente sucios, así como la exposición directa al sol o el maquillaje mientras maduran las cicatrices. Dependiendo de la evolución individual de cada paciente, podrá ajustarse el tratamiento prescrito con el objetivo de acelerar el proceso de recuperación.
La retirada de suturas se programa aproximadamente a la semana de la intervención, aunque el cirujano oftalmólogo podrá variar los tiempos en función de cada caso. Durante este período resulta muy útil la aplicación de frío local y mantener la cabeza semi-incorporada para minimizar el proceso de inflamación. La incorporación a la actividad física habitual suele realizarse transcurrida una semana desde la intervención.
El paciente notará los efectos de la cantopexia habitualmente transcurridas varias semanas desde la intervención, luciendo una mirada más viva y con un aspecto más joven. Las cicatrices, salvo procesos de cicatrización anómalos, suelen disimularse por completo en los pliegues y arrugas cutáneos.