Con el paso de los años nuestro organismo envejece y con él, nuestro cristalino. El cristalino es la lente natural que utiliza el ojo y al envejecer, va perdiendo su transparencia. Este proceso natural y muy común, se le conoce como cataratas.

Actualmente las cataratas es la principal causa de pérdida de visión entre las personas mayores de 65 años. Los primeros síntomas cómo la pérdida de agudeza visual, la fotofobia y cambios en la graduación óptica empiezan a aparecer a partir de los 50 años y evolucionan a medida que cumplimos años.

La edad es el principal factor de riesgo hasta el extremo de que el 90% de los mayores de 65 años tiene signos oftalmológicos de cataratas aunque ellos mismos no perciban esos síntomas y el 50% de los pacientes con edades entre los 75 y 80 años sufren perdida visual debido a esta afección visual.

La mayoría de los casos de cataratas se desarrollan asociadas a la edad, es algo común y totalmente normal. Pero empieza a ser preocupante un hecho que se está empezando a estudiar y analizar, cada día está disminuyendo la edad de la aparición de cataratas.

Por motivos que aún se desconocen los pacientes desarrollan cataratas a edades más precoces.

La causa más frecuente de las cataratas es el proceso natural de envejecimiento. Existen otros factores que puedes acelerar el proceso:

  • La ingesta continuada de alcohol y el tabaquismo: Las personas alcohólicas y los fumadores empedernidos tienen muchas más probabilidades de sufrir de cataratas a edades más tempranas.  Estos productos nocivos aceleran el metabolismo oxidativo, que afecta al ojo como órgano diana en forma de cataratas.
  • La obesidad y la hipertensión: Son otros dos factores muy bien conocidos y estudiados.
  • Tener antecedentes familiares: Presentar en la familia antecedente de cataratas precoces es un factor de riesgo.
  • La exposición solar: Las personas que a lo largo de su vida han abusado de la exposición al sol y de los rayos UVA desarrollan cataratas con edades más precoces.
  • Diabetes: El estrés oxidativo en los diabéticos es mayor por lo que su cristalino acelera su opacificación desarrollando cataratas mucho antes.
  • Enfermos de cáncer: Los enfermos de cáncer que ha sido tratados con radioterapia tienen un riesgo más elevado de presentar cataratas antes de tiempo.

Independiente de la edad, cuando una persona sospecha de la existencia de un problema visual debe acudir a su oftalmólogo. El especialista determinará si es un caso de cataratas.

Las pruebas habituales si hay sospecha de cataratas es realizar una exploración oftalmológica completa, que incluye pruebas de agudeza visual, la exploración del polo anterior del ojo, la dilatación de la pupila mediante gotas y la exploración del cristalino, retina y nervio óptico.

Problemas visuales en diabéticos

Muchas personas saben que la diabetes causa problemas en los ojos de extrema gravedad y que incluso pueden resultar en una perdida permanente de la visión. La realidad es que las personas diabéticas tienen un riesgo mucho mayor de ceguera. Pero esto no tiene que alarmarnos, la mayoría de las personas con diabetes no llegan a tener complicaciones serias en los ojos y con revisiones periódicas y el seguimiento de un oftalmólogo se puede evitar que los problemas se vuelvan serios.

Lo que está claro es que si eres diabético existen muy buenas razones para seguir las instrucciones médicas relacionadas con la dieta y el control de azúcar en la sangre.

Las personas con diabetes son 40% más propensas a tener glaucoma que las personas sin diabetes. Y son frecuentes los trastornos de la retina causados por la diabetes que reciben el nombre de retinopatía diabética.

Otra de las afecciones comunes entre las personas diabéticas son las cataratas. Este problema es un 60% más común entre las personas con diabetes

Las cataratas y la diabetes

En el caso de diabéticos, las cataratas se presentan en pacientes de menor edad y avanzan con mayor celeridad.

La catarata se produce cuando la lente del ojo que es transparente, se vuelve opaca y no deja pasar la luz. Al no pasar la luz, esta no se refleja en la retina y la visión se vuelve borrosa y distorsionada.

Este proceso se acelera en personas con diabetes incluso entre personas jóvenes. Entre las persona no diabéticas las cataratas se asocian a la progresión de la edad o en casos muy determinados relacionados con enfermedades específicas o factores muy delimitados.

¿Cuál es la relación entre diabetes y cataratas?

La relación entre cataratas y diabetes tiene que ver con el exceso de azúcar o glucosa. La clave está en la forma en la que la lente ocular toma sus nutrientes del humor acuoso. Esta sustancia que es un fluido que encontramos en el frontal del ojo, se encarga de suministrar oxígeno y glucosa.

Pero cuando la glucosa, que es una fuente energética de azúcar para las células, no está bien regulada como sucede en los casos de diabetes no diagnosticados ni tratados, los niveles de esta sustancia se disparan.

Los altos niveles de glucosa producen la inflamación de la lente afectando a la visión. Además, la lente convierte la glucosa en sorbitol y cuando hay un exceso de sorbitol en la lente se produce de forma paulatina la opacidad de la lente produciendo cataratas.

¿Cómo puedo prevenir la aparición de cataratas?

Si eres diabético la mejor forma de prevenir la aparición de cataratas es mantener el azúcar muy controlado y ocupa periódicamente a revisiones oftalmológicas. El oftalmólogo puede detectar cambios problemáticos en los ojos y determinar un tratamiento mucho antes de que se presentes los primeros síntomas.