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20 Razones para Visitar al Oftalmólogo

¿Por qué ir al oftalmólogo?

  1. Los oftalmólogos son especialistas en patologías oculares y su tratamiento, es decir, pueden diagnosticar y tratar las enfermedades del ojo.

¿Para qué me pueden servir las revisiones periódicas?

  1. El oftalmólogo utiliza el historial clínico de cada paciente para evaluar el riesgo de padecer ciertas enfermedades.
  2. Los oftalmólogos pueden detectar enfermedades oculares a tiempo. Muchas afecciones oculares son silenciosas: cuando note los síntomas es posible que tu visión esté comprometida, como es el caso de la degeneración macular o el glaucoma.
  3. Un oftalmólogo puede darle consejos de estilo de vida saludables. Puede cuidar su visión llevando una dieta rica en alimentos beneficiosos para la vista y protegiendo sus ojos de la luz ultravioleta.
  4. Existen pros y contras en cuanto a la suplementación alimenticia para la salud ocular. Consulte con un oftalmólogo y le aconsejará acerca de este tema.

¿Cuándo debo visitar al oftalmólogo?

  1. A veces, las infecciones oculares pueden provocar complicaciones, incluida la ceguera. Es importante ir al oftalmólogo cuando se sospeche alguna infección.
  2. Después de una lesión ocular grave acuda a urgencias.
  3. Si sufre un cambio en la visión, o tiene visión borrosa de manera súbita. Puede ser señal de cataratas, degeneración macular relacionada con la edad o problemas en la retina.
  4. Ve nuevas manchas (conocidas como miodesopsias) o destellos. Podría ser señal de desprendimiento de retina.
  5. Tener visión doble puede indicar algún problema cerebral o lesión nerviosa.
  6. Sufrir una pérdida repentina de visión es un síntoma de alarma, aunque sólo dure unos segundos y después vuelva a la normalidad, debe ser revisado por un oftalmólogo.

¿Por qué otros motivos debo ir al oftalmólogo?

  1. Las personas que sufren diabetes deben realizarse revisiones oculares periódicas. Los altos niveles de azúcar en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos del ojo y causar pérdida de visión.
  2. Durante el embarazo se pueden producir cambios en la visión.
  3. ¿Está pensando dejar de usar gafas y lentillas? Acuda al oftalmólogo para valorar qué tipo de cirugía es más adecuada para cada caso.
  4. ¿Desea rejuvenecer su mirada? Contamos con oftalmólogos especializados en oculoplastia.
  5. Los productos cosméticos como los sérums para las pestañas o las lentes de contacto de colores requieren supervisión médica. Un oftalmólogo puede aconsejarle acerca de su uso.
  6. Si sufre de ojo seco , en nuestras clínicas contamos con especialistas en ojo seco.
  7. Antes de comprar gafas con filtro de luz azul u otros productos, consulte con su oftalmólogo. Podrá ofrecerle información actualizada basada en evidencia científica.
  8. Si sufre de baja visión, visite al oftalmólogo como parte de su rehabilitación, le ayudará a mantener su visión y mejorar su independencia.
  9. Proteja su visión, en las Clínicas VISIÓON tenemos a los mejores profesionales para ayudarle a prevenir y tratar cualquier patología ocular.

 

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¿Cómo cuidar tus ojos en verano?

 

 

El verano es una época en la que nuestros ojos necesitan unos cuidados específicos.  En este post te enseñamos cómo cuidarlos con algunos consejos para esta época del año.

¿Cuáles son los problemas visuales más comunes durante el verano?

Los problemas visuales más comunes durante el verano son las irritaciones causadas por el cloro de las piscinas y la exposición al sol. Esto se debe a la película lagrimal que se produce constantemente en los ojos, que nos protege y elimina sustancias. El cloro o la exposición excesiva al sol pueden alterar la película lagrimal y causar problemas como conjuntivitis o queratitis en la superficie del ojo.

¿Qué podemos hacer para prevenir estos problemas?

Debemos reducir en la medida de lo posible la exposición al cloro, especialmente en el caso de los niños, usando gafas de buceo. Y en casa, una vez que se ha producido el problema y ya existe irritación, podemos usar lágrimas artificiales, que podemos conseguir sin prescripción médica en la farmacia. Por su efecto inmediato, estas lágrimas restauran la superficie del ojo alterada.

¿Se pueden producir otros problemas oculares?

Durante el verano es importante tener mucho cuidado al exponerse al sol. Pasamos mucho tiempo al aire libre y es muy recomendable que las personas que estén en la playa o hagan deporte usen gafas de sol. Esto se debe a que el sol, además de causar quemaduras e irritaciones en la piel, también afecta los ojos a largo plazo, favoreciendo la aparición de cataratas y degeneración macular.

Gafas de sol, ¿cómo saber que son de calidad?

Es importante utilizar gafas de sol homologadas por la UE. No valen unas cualquiera: deben ser de alta calidad y compradas en un establecimiento especializado.

Ponerse gafas de sol no homologadas y muy oscuras, que dilatan la pupila pero no tienen un filtro ultravioleta, es extremadamente peligroso, ya que permiten que los rayos que están fuera del espectro visible del ser humano (no se ven) pasen y puedan dañar la retina.

¿Importa el color de los cristales?

No, el color de los cristales solo altera la luz visible que percibimos. El filtro ultravioleta invisible del cristal es lo más importante.

¿Cómo afecta el agua salada del mar a los ojos?

Una de las principales afecciones son las irritaciones, consecuencia de abrir los ojos debajo del agua, el cloro, la sal o agentes contaminantes del mar. En la mayoría de los casos es leve pero molesta.

Además, también pueden darse infecciones. Son menos comunes pero más serias, ya que si no se tratan pueden dar lugar a comprometer la salud de nuestros ojos.

Si eres usuario de lentillas, no debes bañarte con ellas puestas, y menos, abrir los ojos debajo del agua. Los microorganismos presentes en el agua pueden entrar en contacto con la lentilla, proliferar, y como consecuencia, generar una infección ocular.

 

Cuidar nuestros ojos durante el verano es muy importante, pues se trata de una época en la que estamos expuestos a agentes externos que, a la larga, pueden dañar nuestra vista.

 

Ante cualquier molestia, no dudes en consultar con nuestros oftalmólogos, pide cita:

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Protección solar y protección ocular

Todos estamos expuestos diariamente a una cierta cantidad de luz solar. El grado de exposición pueden variar considerablemente de una persona a otra dependiendo principalmente de su ocupación y de las actividades de ocio que realice al aire libre, las cuales suelen aumentar en frecuencia y duración en el verano.

Aunque la mayoría de la radiación solar perjudicial es filtrada por la atmósfera, la luz del sol que llega a la superficie de la tierra contiene suficiente cantidad de radiación ultravioleta para causar quemaduras en la piel y diversos cánceres. Nuestro planeta está protegido de las radiaciones solares más peligrosa de tal forma que el campo magnético detiene las partículas cargadas del viento solar y la capa de ozono absorbe los rayos ultravioleta tipo “C”, los de mayor capacidad mutagénica y cancerígena. Aun así, los ultravioleta de tipos “B” y “A” pueden alcanzarnos en grado variable según las condiciones atmosféricas, altura del sol, latitud y altitud. En general se atribuye a los UV-A el efecto de bronceado y a los UV-B las quemaduras solares, el envejecimiento precoz y la inducción de cánceres de piel.

 

La radiación solar a pequeñas dosis produce beneficios al organismo como la síntesis de vitamina D y la estimulación de procesos circulatorios y metabólicos, pero cuando la exposición a la misma es excesiva comienzan los problemas.

Un exceso de exposición a los rayos ultravioleta es perjudicial para nuestra salud ocular, ya que podría dañar la córnea, producir cataratas y también lesiones irreversibles en la retina. Los ojos son la única parte del cuerpo en la que no podemos usar crema solar y sin embargo es veinte veces más sensible al sol que la piel. Es tan peligrosa la exposición al sol de forma intensa en un mismo día como cuando la misma es prolongada a lo largo del tiempo; además no debemos olvidar que el uso de lámparas de rayos UVA produce las mismas lesiones que los rayos solares.

 

Las patologías oculares influenciadas por la radiación solar más destacables son:

  • Pinguécula y pterigium: originados por una exposición crónica al sol. Son lesiones de color blanco-amarillento que aparecen en la zona que queda expuesta con la apertura de los párpados, siendo más frecuentes en zonas tropicales y con una clara asociación a la exposición a ultravioletas.
  • Queratopatía superficial: aparece hasta 6 horas tras una exposición aguda a ultravioletas. El cuadro es similar al que se les produce a los soldadores que no utilizan las máscaras de protección adecuadas o esquiadores debido a la alta capacidad de reflejo de la luz que tiene la nieve. Las córneas que están más adelgazadas por patologías como el queratocono o han sido sometidas a una cirugía refractiva, absorben menos radiación y ésta entrará en mayor cantidad en el ojo, creando lesiones internas.
  • Cataratas: aunque su principal causas es la edad, diversos estudios han demostrado que los rayos ultravioletas pueden ser una de las causas o acelerar la evolución de las mismas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 20% de los 16 millones de casos de ceguera que todos los años se registran como consecuencia de unas cataratas, se deben a la sobreexposición a radiación ultravioleta.
  • Degeneración macular asociada a la edad (DMAE): no existe una asociación clara entre exposición a los ultravioletas y la degeneración macular, pero se considera uno de los factores de riesgo para el desarrollo de la misma debido al daño fotoquímico que la radiación solar puede producir a lo largo del tiempo en la retina.
  • Maculopatía actínica: es la enfermedad aguda más grave del ojo por exposición solar. Si se mira al sol directamente, de forma prolongada o repetida, o si se mira un eclipse de sol sin la protección adecuada se puede ocasionar este trastorno. Se caracteriza porque los rayos atraviesan el ojo y convergen en la mácula, zona central de la retina responsable de la visión más precisa, produciendo una «quemadura».

 

Los niños están más expuestos a los rayos ultravioleta, ya sea durante las vacaciones o en el período escolar debido a las actividades recreativas y deportivas al aire libre. Para evitar el daño visual en los niños, es fundamental evitar la exposición solar prolongada a las horas de mayor radiación (entre las 11 y las 15 horas), aunque no debemos olvidar que las radiaciones ultravioletas están siempre presentes incluso con tiempo nublado. Los lactantes y menores de seis meses no deben exponerse al sol, debiendo situarse siempre a la sombra. Cuando la edad del niño lo permite es aconsejable la utilización de gafas de sol y en niños que utilizan gafas graduadas, las mismas debieran tener filtro solar.

 

También se debe tener en cuenta que los efectos de las radiaciones solares son peores en las zonas cercanas al ecuador (zonas tropicales y subtropicales) como Canarias, la montaña y en el verano. Debemos saber que las superficies como el agua, el asfalto, la nieve o la arena aumentan las radiaciones al reflejarlas; sólo la lluvia, la niebla y las nubes bajas reducen significativamente la radiación ultravioleta.

 

Son muchas las personas que no son conscientes de los daños que el sol puede provocar en los ojos, lo que hace que adquieran gafas que no cumplen con los estándares de calidad necesarios para evitar los problemas de una sobre exposición solar. A la hora de comprar unas gafas de sol el primer requisito es comprobar que tienen el marcado CE. El segundo aspecto técnico a tener en cuenta es el tipo de filtro solar de las lentes; los más habituales conjugan el color con la capacidad de absorción de las radiaciones solares, siendo importante la elección de éstos con la actividad laboral o deportiva a desarrollar.

 

Hay que tener en cuenta que la capacidad de una lente para filtrar los rayos ultravioletas es, en gran medida, una función de cromóforos que forman parte del material de la misma. Estos cromóforos puede tener poco o ningún efecto sobre el color o la oscuridad de la lente. Por lo tanto, el color o la oscuridad de la lente no dan ninguna indicación sobre las características de absorción de los rayos ultravioletas. Además hay que tener en cuenta que la gafa siempre debe cubrir el ojo y los órganos anejos (párpados y zona superior del pómulo).

 

El color de las lentes de unas gafas de sol debe ser elegido sobre la base de las necesidades visuales del individuo y éste debe ser asesorado por el óptico-optometrista. Las lentes de color gris no alteran la percepción del color natural pero sí que obtenemos un contraste menor; para muchas personas el ámbar y el marrón les proporciona un ambiente más agradable, sin alterar significativamente los colores naturales; el verde presenta el mayor grado de distorsión de color y puede disminuir la capacidad de reconocer las señales de tráfico. El amarillo o rosa absorben poca luz visible, pero pueden tener una buena absorción UV si el material de fabricación es de calidad. Por otro lado, las lentes polarizadas reducen sustancialmente el deslumbramiento, siendo especialmente beneficioso para los conductores. A pesar de que la polarización puede proporcionar importantes ventajas en términos de confort, reduciendo los deslumbramientos, ésta tiene poco efecto sobre las propiedades de absorción de los rayos UV de las lentes.

 

Según el grado de intensidad con el que filtran la luz visible, la Unión Europea clasifica a estos filtros del 0 al 4.

  1. Las gafas con lentes de categoría 0 reducen hasta un 20% la luz visible y se recomiendan como gafas de confort.
  2. Las de categoría 1 (reducen del 20 al 57% la luz) para caminar por la ciudad.
  3. Las de categoría 2 (del 57 al 82%) para deportes en el campo y en pista, pasear, bicicleta.
  4. Las de categoría 3, que reducen la luz del 82 al 92%, para deportes o estancias en zonas de mucho sol (playa, mar, montaña).
  5. Las de categoría 4 (reducen del 92 al 98% la luz) en alta montaña y deportes acuáticos intensos.

Alergia ocular

Para la mayoría de la población, la llegada de la primavera es sinónimo de buen tiempo, buen ánimo y pasar tiempo al aire libre. Sin embargo, para quien sufre de alergia al polen es equivalente a sufrir los síntomas de la alergia.

¿Cómo afecta el polen a nuestros ojos?

Un 25% de los españoles sufre algún tipo de alergia durante esta época del año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

Tipos de polen:

  • Gramíneas: Son la primera causa de alergia en España y Europa. Sus pólenes son los que más alergenicidad tienen, además su periodo de polinización es muy amplio. Son malas hierbas que crecen en los bordes de las carreteras, campos de cultivo o descampados. 
  • Oleas: familia que incluye numerosos árboles y arbustos, siendo el olivo el más frecuente y alergénico, así como la segunda causa de alergia en nuestro país.
  • Parietaria: familia de malezas muy alergénica y una de las principales fuentes de polen alergénico especialmente en las regiones costeras mediterráneas.

Síntomas y consecuencias del polen:

El sistema inmunitario de las personas con alergia al polen reacciona ante el polen, lo percibe como un agente extraño, generando una respuesta inmunitaria liberando sustancias químicas al torrente sanguíneo, entre ellas, la histamina. Esta hormona es la responsable de los molestos síntomas que acompañan a esta afección y suelen acabar por afectar a nuestra actividad diaria. 

Actualmente no está claro el motivo por el que el sistema inmunológico actúa de esta forma, pero sí se sabe que hay otros muchos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir este tipo de alergias, tales como el historial familiar, padecer otras alergias o la exposición desde edades tempranas al humo del tabaco. 

Además, la carga de pólenes atmosféricos depende en gran medida de la lluvia y temperatura ambiental, la contaminación propia de las zonas urbanas suele venir a empeorar este cuadro, ya que las partículas de emisión diésel generan un ambiente hostil al que las plantas reaccionan de manera “defensiva”, generando pólenes con proteínas que tienen una mayor capacidad de estimular la respuesta alérgica de las personas.

Esta reacción se traduce en molestos síntomas como los estornudos frecuentes, el dolor de cabeza, irritabilidad, dificultades para conciliar el suelo, la rinitis alérgica, la congestión nasal, la fatiga o el asma bronquial.

Pero además, afecta de modo especialmente intenso al sistema ocular, provocando irritación y picor de ojos, sequedad ocular, lagrimeo, ojos rojos o llorosos, fotofobia, visión borrosa o, incluso, inflamación en los párpados o debajo de los ojos.

 

¿Cómo se pueden prevenir las alergias oculares?

  • Evita exponerte en exceso al alérgeno: Lo que en muchos casos implica estar lo menos posible al aire libre. Especialmente a primera hora de la mañana y última de la tarde, en los días de alta concentración de niveles y en entornos cercanos a campo, vegetación, parques y jardines. 
  • Utiliza gafas de sol: Te servirán de protección contra los agentes alérgenos.
  • Si eres usuario de lentes de contacto, intenta alternarlas con las gafas: en estos meses, o en todo caso, sustitúyelas por lentillas desechables diarias para impedir que su superficie acumule agentes alérgicos. Si no te es posible aplicar estas medidas, extrema sus ciudadanos e higiene, y retirarlas si tienes los ojos irritados.
  • Sube las ventanillas cuando viajes: En el coche y mantén limpio el interior y los sistemas de aire acondicionado.
  • Ten tu hogar lo más limpio posible: poniendo especial atención a los aparatos de ventilación, procura un ambiente húmedo dentro de casa y deja las ventanas cerradas durante el día. 
  • Evita frotar los ojos y extrema tu higiene personal: Sobre todo en cara y manos, lávatelas a menudo. También puedes realizar lavados de ojos con suero fisiológico o lágrimas artificiales.

 

Recuerda que estas son algunas de las recomendaciones para prevenir sufrir los síntomas de la alergia en exceso. Ante cualquier molestia de este tipo, consulta con nuestro equipo de oftalmólogos para tratarlos de manera eficaz y evitar complicaciones.

Artículo extraído del blog Innova Ocular

El deporte y la salud ocular

Es un hecho conocido por todo el mundo que el ejercicio físico mejora la salud, pero es menos conocido que la práctica moderada y asidua de un deporte también mejora la salud visual de las personas.

El motivo es debido a que durante la práctica de un deporte, los ojos desarrollan habilidades como la visión lejana, la dinámica o la periférica. Durante la práctica deportiva, los músculos oculares se relajan lo que ayuda a conservar una vista sana.

Y por otra parte, disponer de una buena salud visual es también necesario para conseguir un correcto rendimiento deportivo. Si por ejemplo no nos ponemos las gafas de corrección de la miopía para no romperlas, no tendremos una correcta percepción de las distancias, del espacio o fallaremos al evaluar la velocidad y el tiempo de reacción necesario. A la hora de realizar deportes existen otras soluciones mucho mejores que no ponerse las gafas para que no se rompan o no nos molesten.

Una buena salud visual puede ser la clave para conseguir el éxito en deportes que requieren mucha agudeza visual dinámica o de gran equilibrio, como el surf o el esquí.

Hay 2 grandes opciones para olvidarte de tu defecto refractivo: Cirugía Láser Ocular o Implantación de una Lente Intraocular (ICL).

No hay que olvidar que la práctica de algunos deportes puede entrañar ciertos riesgos oculares, así los expertos calculan que un 25% de las lesiones oculares se producen practicando un deporte. En la mayoría de los casos se pueden evitar y es importante llevar la protección adecuada al realizar muchos deportes. Los peligros más comunes son la radiación solar o el impacto o un cuerpo extraño en el ojo.

En caso de que aparezca algún problema, no se le debe restar importancia, ya que si no es diagnosticado a tiempo por un especialista oftalmólogo el problema puede agravarse.

La mayoría de las lesiones oculares surgidas por prácticas deportivas se producen por contusiones procedentes de golpes con pelotas, raquetas, porterías, canastas, forcejeos… y el oftalmólogo debe valorar el alcance de la lesión porque en muchas ocasiones los daños no se aprecian a simple vista y puede haber una lesión interna importante aunque no se sienta dolor.

En VISIÓON Oftalmólogos estamos para dar la mejor solución a tus problemas visuales. Queremos que disfrutes del deporte sin barreras ¡despídete de las gafas y las lentillas!

Llámanos y pide una cita prequirúrgica en Granada o Jaén. Nuestros profesionales valorarán tu caso y te aconsejarán la mejor forma de que puedas seguir disfrutando del deporte sin gafas ni lentes de contacto. ¡Esta cita prequirúrgica es gratuita! Llámanos al 958 20 70 70.

Revisa tu vista antes de conducir en verano

En breve comienzan las vacaciones y si piensas conducir este verano y aún no te has hecho una revisión anual, te recomendamos que antes de irte pidas cita con tu oftalmólogo.

En VISIÓON Oftalmólogos abrimos durante todo el verano, así que no dudes en llamarnos y pedir cita en nuestras clínicas de Granada o Jaén cuanto antes: 958 20 70 70.

La visión se mide en base a 3 factores:

  • Agudeza visual: Es la capacidad de nuestro sistema de visión para discriminar e identificar nítidamente estímulos visuales o detalles de los objetos en buenas condiciones de iluminación. El examen de agudeza visual es una parte rutinaria de un examen oftalmológico o de un examen físico general, particularmente si hay un problema o un cambio en la visión. La agudeza visual la podemos medir en una tabla de Snellen, en la que el conductor debe tener una agudeza visual mínima, con o sin corrección óptica, de 0.5 (esto es un medio, siendo la unidad la máxima visión). Con visiones binoculares inferiores a 0.5 la persona no es apta para conducir.
  • Campo visual: Es la visión tanto central como periférica que llega a alcanzar una persona, o sea, la porción del espacio que el ojo es capaz de ver. Existen patologías oculares como el glaucoma, las cataratas o enfermedades de retina, entre otras, que reducen el campo visual tanto en la periferia como en la visión central. Con el concepto campo visual, la ley de tráfico no es tan clara como en factor de la agudeza visual y el criterio para poder conducir con un campo visual reducido dependerá la patología que presente el conductor.
  • Sensibilidad al contraste: es la visión en condiciones de baja iluminación – visión mesópica -, y el tiempo de recuperación de la visión al deslumbramiento, son también pruebas que determinan la capacidad para la conducción, por lo que no deben existir alteraciones significativas, y el examinador debe tener en cuenta aquellas alteraciones oculares que suelen afectarla, sin olvidar a las personas de avanzada edad que pueden tenerla disminuida.

Hay patologías oculares que dificultan o reducen la visión y su calidad, y esto afecta a nuestra calidad de vida y por supuesto a nuestra capacidad de conducción. Hoy en día, muchas de las patologías que nos impiden ver bien, se pueden operar, como las cataratas, las alteraciones corneales y los defectos refractivos, mientras que hay otras patologías que requieren tratamiento y revisiones periódicas, como el glaucoma y las afectaciones de la retina. La diabetes mellitus está entre las enfermedades generales que más suelen afectar la visión, lo que hace que la revisión de estos conductores se realice con regularidad.

Tener una buena visibilidad mientras se conduce es básico. Además de ver bien, la Dirección General de Tráfico (DGT), recomienda tener los cristales parabrisas siempre limpios para evitar reflejos, regular los faros para no deslumbrar a los demás conductores y obtener una zona iluminada correcta, y sustituir la luz de largo alcance por las de corto alcance cuando sea necesario.

No lo olvidéis, igual que debemos llevar al taller el coche antes de un viaje largo y hacerle un mantenimiento, nosotros también necesitamos nuestra puesta a punto. Tal y como hemos comentado es súper importante que revisemos la vista.

Los profesionales de VISIÓON Oftalmólogos, insistimos en que para una conducción segura, debemos ser revisados por nuestro oftalmólogo para detectar posibles alteraciones de la visión y asegurarnos que utilizamos una graduación óptica adecuada.

3 razones por las que utilizar gafas de sol

Las gafas de sol se han convertido en un accesorio de moda imprescindible. Y los profesionales de la salud ocular estamos encantados con la idea, siempre que la elección sea de calidad.

Existen gafas de sol de todos los colores, formas y marcas, pero lo más importante a la hora de comprarnos unas es atender a la calidad de las lentes.

La luz se distingue entre infrarrojo, espectro visible y espectro invisible dependiendo de la longitud de onda. El espectro visible está entre 400 nm y 700 nm, estando por debajo de 400 nm los temidos rayos ultravioleta: UVA, UVB y UVC. Son los rayos más energéticos y los más nocivos tanto para la piel como para los ojos.

Cuando se usan gafas de sol sin protección ultravioleta, la pupila se dilata y los rayos UV pueden entrar sin barreras en el ojo, por eso, es incluso más peligroso llevar unas lentes sin protección ultravioleta que no usarlas.

¿Por qué debemos usar gafas de sol?

Nuestra compañera Silvia Sánchez, optometrista en clínica VISIÓON Granada, nos habla de 3 importantes razones por las que utilizar gafas de sol:

1. Las gafas de sol protegen a nuestros ojos de los rayos UV.

No sólo a los ojos de las personas adultas, ¡también los niños! De hecho, los ojos de los niños son particularmente vulnerables: en los primeros años de vida, el 90% de los rayos UVA y más del 50% de los rayos UVB llegan a la retina, y entre los 10 y 13 años de edad, 60% y 25% respectivamente. Por eso es muy importante que todos utilicemos gafas, tanto en invierno como en verano. Algunos de los efectos que los rayos ultravioleta provocan en nuestros ojos, podrían ser:

  • Párpados: envejecimiento prematuro de la piel, desde manchas hasta lesiones tumorales
  • Cristalino: cataratas prematuras
  • Retina: degeneración macular
  • Conjuntiva: lesiones cancerígenas
  • Córnea: quemadura de la córnea

2. Las gafas de sol nos protegen de agentes externos:

Como el viento, la arena o el reflejo de la nieve. Estos agentes externos pueden provocarnos irritación, sequedad, suciedad… Las gafas de sol son una barrera excelente de protección frente a estos agentes.

3. Las gafas de sol aumentan la seguridad:

Utilizando gafas de sol evitamos deslumbramientos, aumentan la visión y la concentración. Es fundamental llevar gafas de sol si vamos conduciendo, para evitar situaciones de “ceguera momentánea” debido a un cambio de luz repentino (salidas de túneles, peajes, cambios de altitud, etc.)

Así que ya sabes, es muy importante proteger nuestros ojos del sol. Ahora que ya tenemos más horas de luz solar, que estamos mucho más tiempo expuestos a los rayos debes proteger tus ojos con unas gafas de sol de calidad. No las compres en cualquier establecimiento, ve a tu óptica de confianza. ¡Cuida la salud de tus ojos!

El riesgo de cambiar el color de ojos – Advertencia de la SEO

 

 

 

La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) ha emitido una advertencia sobre los riesgos que la intervención para cambiar el color de ojos puede suponer para la visión.

En los últimos días, corren como la pólvora por redes sociales videos de influencers hablando de una cirugía para cambiar el color de ojos. El último caso que hemos visto, ha sido el de la influencer Daniela Requena, donde explica que se ha sometido a dicha operación para poder cambiar el color de sus ojos.
El vídeo está siendo muy comentado, tanto es así, que la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) ha publicado un comunicado advirtiendo de los riesgos que conlleva la queratopigmentación.

¿En qué consiste la intervención para cambiar el color de ojos?

La fotoqueratopigmentación, es el nombre completo de la intervención para cambiar el color de los ojos. Consiste en pigmentar la córnea, no el iris. Se basa en hacer un bolsillo circular dentro del espesor de la córnea e introducir un pigmento de colores a gusto del consumidor, dejando la pupila libre. El resultado es similar al que produce una lente de contacto cosmética, que tiene un aro de color y el centro transparente para poder ver.
Estéticamente, el ojo queda sin profundidad, porque no se ha coloreado el iris. Con lo que los ojos quedan inexpresivos, como los de un muñeco.
Los riesgos que conlleva esta cirugía son graves, tal y como advierte la SEO: «no hay suficiente evidencia científica que avale la seguridad y eficacia de esta intervención. Ya se han visto a pacientes sometidos a esta intervención con descompensaciones corneales que han llevado a la pérdida de su trasparencia. Esto ha dejado a los pacientes abocados a un trasplante de córnea, lo que demuestra que no es una técnica segura.»

¿Existen otras técnicas para cambiar el color de ojos?

Sí, aunque nada seguras. Para modificar el color de ojos, también se puede recurrir a la despigmentación del iris. Esto se realiza con un láser YAG, que aplicado sobre el iris lo despigmenta. Así los ojos marrones, tornan a verse en colores verdes y azules. Los efectos secundarios de esta técnica, pueden llegar incluso a producir ceguera.

Desde el punto de vista de VISIÓON Oftalmólogos

El cambio del color de ojos, es una cirugía sin evidencia científica que conlleva multitud de riesgos para el paciente: desde un trasplante de córnea a un glaucoma que puede acabar en ceguera. No lo aconsejamos en absoluto.
Además nos gustaría recordar, que cualquier cirugía ocular, ya sea estética o no, debe realizarla un médico oftalmólogo especialista. Nunca, debemos dejar en manos de cualquiera nuestra salud ocular, ya sea para tratar una catarata o una cirugía de párpados.
Déjese recomendar por profesionales, no caiga en promociones de dudosa reputación, en la que su salud sea la que se ponga en juego.

En carnaval cuida también tu salud ocular

En carnaval, las lentillas de colores son el mejor complemento a cualquier disfraz, pero lo que mucha gente desconoce es que usar estas lentillas puede poner en peligro nuestra salud ocular, siempre que no se utilicen lentes de contacto homologadas ni se sigan las pautas de uso correctas.

Las fiestas de Carnaval se celebran con gran entusiasmo en muchas localidades de la provincia de Granada. Pero una cosa es el Carnaval y sus disfraces y otra mucho más seria, nuestra salud ocular. Ahora es muy habitual el uso de lentillas fantasía, para darle un toque más de realismo a nuestro disfraz.

En este post, os vamos a dar algunos consejos para que el uso de lentillas de colores y maquillajes de ojos, no arruinen uno de los días más divertidos del año.

Consejos sobre el uso de lentillas de colores

  • Compra siempre las lentillas, en un establecimiento autorizado. Huye de lentillas con precios irrisorios. Las lentes de contacto son un producto sanitario y la legislación española es muy estricta en este sentido. Es importante adquirirlas en una óptica, donde además, el óptico-optometrista puede aconsejarte cómo ponerlas y quitarlas de forma adecuada.
  • Extrema la limpieza al manipularlas, es fundamental lavarse las manos antes y después de usar las lentillas.
  • Si además de lentillas de fantasía, vamos a maquillar los ojos. Primero debemos colocarnos las lentillas y después aplicar el maquillaje.
  • Realizar el mismo procedimiento al desmaquillarnos, primero se retiran las lentillas y luego el maquillaje.
  • Las lentillas son intransferibles, por favor, que a nadie se le ocurra ponérselas, meterlas en líquido de lentillas para «limpiarlas» y al día siguiente prestárselas a su amigo.
  • No es recomendable, usarlas más de 8 horas seguidas. Los tintes que llevan estas lentillas hacen que el ojo respire peor que con unas lentillas normales y puede irritarse y causar molestias.
  • Recordar que no todo el mundo puede llevar lentillas, por lo que es conveniente acudir a un oftalmólogo para un realizarse un examen ocular previo.

Consejos para el maquillaje de ojos de carnaval

  • En primer lugar, la higiene y limpieza es muy importante a la hora de prevenir las infecciones oculares. Hay que lavarse bien las manos antes de aplicar el maquillaje y asegurarse de que todos los instrumentos y aplicadores estén perfectamente limpios.
  • No hay que humedecer los productos cosméticos, ni con agua ni saliva, si lo haces puedes introducir bacterias.
  • Nunca compartas maquillaje de ojos, al menos la máscara de pestañas que entra en contacto con el globo ocular. Si compartís sombras de ojos, utilizad aplicadores desechables, para no transmitir gérmenes ni bacterias de unos a otros.
  • Aplícate cosméticos destinados para los ojos. No debes usar un maquillaje usado o destinado para otra parte de la cara o el cuerpo, en los ojos.
  • Cuidado con purpurinas, brillantitos y pegamentos. Utiliza siempre productos homologados, que no perjudiquen la salud ocular ni la piel.
  • Si puedes, evita tintarte las cejas, ya que los productos para tintar pueden causar una lesión ocular de gravedad, como una quemadura.
  • Si tu disfraz lo exige, extrema la precaución al usar pestañas postizas o extensiones. Suelen llevar unos adhesivos que no siempre cumplen los requisitos de seguridad y de etiquetado de cosméticos.

Lo más importante en Carnaval es disfrutar del buen ambiente de la calle, el colorido, los extravagantes diseños…Siguiendo las pautas básicas que os comentábamos en los puntos anteriores, no tendréis que preocuparos de vuestra salud ocular, solo de pasarlo bien.

De igual modo, en caso de sufrir algún incidente en los ojos y/o párpados, como irritación, picor, sensación de arenilla, párpados inflamados… Una vez retirados maquillaje y lentillas, y tras una buena limpieza de la zona, llama a tu oftalmólogo para revisar que no haya ninguna lesión grave.
En VISIÓON Oftalmólogos, os atenderemos con la mayor brevedad posible, en nuestras clínicas de Granada y Jaén, llamando al 958 20 70 70.

¡La vida es un carnaval!

 

Hiperemia conjuntival

La conjuntiva es una de las capas que forman en el ojo, tiene una función anatómica de recubrimiento de la esclera y funcional, pues funciona como una mucosa. Es un tejido muy fino, en condiciones normales transparente y va desde la córnea hasta los párpados, creando un fondo de saco en el fornix parpebral inferior y superior. Es un tejido fundamental en un ojo sano, y en muchas ocasiones es el responsable de muchas molestias o patología de la superficie ocular.

¿Qué es la hiperemia conjuntival?

La hiperemia conjuntival es uno de los signos más frecuentes que se manifiestan en el ojo en un proceso de inflamación ocular. La hiperemia no es más que un aumento del tamaño del árbol vascular de la conjuntiva, que es el causante del aspecto de “ojo rojo” que tenemos en un proceso de inflamación ocular como por ejemplo en las conjuntivitis.

Hiperemia conjuntival síntomas

Muy frecuentemente la hiperemia conjuntival se acompaña de secreción conjuntival o legañas, así como lagrimeo y sensación de molestia o dolor.

Hiperemia conjuntival e hiperemia ciliar

Es muy importante diferenciar la hiperemia conjuntival, típica de conjuntivitis e inflamaciones de la parte anterior del ojo o segmento anterior de la hiperemia ciliar, que es un signo que sugiere mayor gravedad del proceso oftalmológico, la hiperemia ciliar es típica de patologías como la uveítis, el glaucoma, erosiones corneales o úlceras corneales y escleritis o epiescleritis.

Ante un caso de hiperemia en general, es mandatorio acudir a su oftalmólogo de confianza, en el caso de que la hiperemia sea ciliar, debemos acudir de urgencia.

Para diferenciar la hiperemia conjuntival de la hiperemia ciliar, debemos acudir al Oftalmólogo, pero podemos hay algunos datos que nos pueden ayudar a saber qué tipo de hiperemia o de “ ojo rojo” estamos sufriendo:

  • La hiperemia conjuntival suele ser más uniforme y veremos el fondo de saco palpebral también inflamado, es muy típico que se acompañe de legañas o secreción y suele molestar, no doler. En condiciones normales un ojo con hiperemia conjuntival no nota cambios de vision grandes el párpado puede estar inflamado, pero casi nunca demasiado.
  • Por el contrario la hiperemia ciliar suele doler, vemos roja la parte que rodea la córnea y es típico notar sensación de cuerpo extraño en el ojo o dolor intenso, fotofobia y suele ir acompañado de visión borrosa, halos alrededor de las luces o sensación de niebla. El edema palpebral suele ser más intenso y la sensación de gravedad es mayor por parte del paciente.

Ante un ojo rojo o hiperemia, recuerda, acude a tu oftalmólogo para que valore tu caso y te aconseje el mejor tratamiento. En el caso de que sospeches que tu hiperemia es o puede ser ciliar, acude a tu oftalmólogo de urgencia, el caso puede ser grave y el tiempo en ser valorado en ocasiones marca la diferencia entre un buen pronóstico oftalmológico o uno más complejo.

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