El verano es una época en la que nuestros ojos necesitan unos cuidados específicos. En este post te enseñamos cómo cuidarlos con algunos consejos para esta época del año.
¿Cuáles son los problemas visuales más comunes durante el verano?
Los problemas visuales más comunes durante el verano son las irritaciones causadas por el cloro de las piscinas y la exposición al sol. Esto se debe a la película lagrimal que se produce constantemente en los ojos, que nos protege y elimina sustancias. El cloro o la exposición excesiva al sol pueden alterar la película lagrimal y causar problemas como conjuntivitis o queratitis en la superficie del ojo.
¿Qué podemos hacer para prevenir estos problemas?
Debemos reducir en la medida de lo posible la exposición al cloro, especialmente en el caso de los niños, usando gafas de buceo. Y en casa, una vez que se ha producido el problema y ya existe irritación, podemos usar lágrimas artificiales, que podemos conseguir sin prescripción médica en la farmacia. Por su efecto inmediato, estas lágrimas restauran la superficie del ojo alterada.
¿Se pueden producir otros problemas oculares?
Durante el verano es importante tener mucho cuidado al exponerse al sol. Pasamos mucho tiempo al aire libre y es muy recomendable que las personas que estén en la playa o hagan deporte usen gafas de sol. Esto se debe a que el sol, además de causar quemaduras e irritaciones en la piel, también afecta los ojos a largo plazo, favoreciendo la aparición de cataratas y degeneración macular.
Gafas de sol, ¿cómo saber que son de calidad?
Es importante utilizar gafas de sol homologadas por la UE. No valen unas cualquiera: deben ser de alta calidad y compradas en un establecimiento especializado.
Ponerse gafas de sol no homologadas y muy oscuras, que dilatan la pupila pero no tienen un filtro ultravioleta, es extremadamente peligroso, ya que permiten que los rayos que están fuera del espectro visible del ser humano (no se ven) pasen y puedan dañar la retina.
¿Importa el color de los cristales?
No, el color de los cristales solo altera la luz visible que percibimos. El filtro ultravioleta invisible del cristal es lo más importante.
¿Cómo afecta el agua salada del mar a los ojos?
Una de las principales afecciones son las irritaciones, consecuencia de abrir los ojos debajo del agua, el cloro, la sal o agentes contaminantes del mar. En la mayoría de los casos es leve pero molesta.
Además, también pueden darse infecciones. Son menos comunes pero más serias, ya que si no se tratan pueden dar lugar a comprometer la salud de nuestros ojos.
Si eres usuario de lentillas, no debes bañarte con ellas puestas, y menos, abrir los ojos debajo del agua. Los microorganismos presentes en el agua pueden entrar en contacto con la lentilla, proliferar, y como consecuencia, generar una infección ocular.
Cuidar nuestros ojos durante el verano es muy importante, pues se trata de una época en la que estamos expuestos a agentes externos que, a la larga, pueden dañar nuestra vista.
Ante cualquier molestia, no dudes en consultar con nuestros oftalmólogos, pide cita:
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