La Academia Americana de Oftalmología ha recomendado seguir una dieta mediterránea rica en vegetales, frutas y pescados para reducir el riesgo de desarrollar patologías oculares como la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).

Recordemos que la DMAE es la causa más frecuente de disminución severa de la visión en el mundo occidental y afecta principalmente a personas mayores de 50 años. Esta enfermedad causa lesiones en la zona central de la retina llamada mácula. Y es la responsable de la pérdida de la visión precisa, necesaria para leer, conducir o ver la televisión.

Existen varios estudios europeos publicados en revistas científicas como Ophtalmology o Investigate Ophtalmology & Visual Science que demuestran que una dieta rica en vegetales y pescado, con menor contenido de lácteos y carne roja, puede reducir el riesgo de desarrollar DMAE o evitar que progrese.

La Academia Americana de Oftalmología recomienda seguir una alimentación que incluya principalmente:

  • Legumbres y vegetales, especialmente los vegetales de hoja verde como el brócoli o las espinacas.
  • Frutas
  • Frutos secos, como las nueces, almendras o pistachos.
  • Cereales, entendido como el consumo de granos integrales de trigo, avena, cebada o centeno.
  • Pescados, como el salmón, el atún, la trucha o pescados azules en general.
  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE)

Los investigadores han encontrado tasas más bajas de DMAE entre las personas que habitualmente siguen este tipo de dieta y por otra parte, han confirmado que son más propensos a sufrir esta patología ocular los consumidores habituales de comida rápida, procesada, productos lácteos magros y carne. Se está estudiando en la relación existente entre la degeneración macular y la hipercolesterolemia o la obesidad.

De hecho, uno de los estudios recogidos por la Academia Americana de Oftalmología demuestra que consumir 150 gramos diarios de fruta reduce en un 15% el riesgo de desarrollar DMAE.

El primer gran Estudio de Enfermedades Oculares Relacionadas con la Edad ya nos adelantó que el consumo diario de vitamina C, D y E, betacaroteno, zinc y cobre desempeña un papel importante en la disminución del riesgo y la prevención del DMAE.

La evidencia científica nos confirma que una alimentación adecuada y un estilo de vida saludable pueden retrasar o incluso evitar el desarrollo de graves patologías oculares.